La empresa eléctrica estadounidense PG&E, considerada responsable del incendio más mortífero de California el año pasado, anunció su decisión de cortar preventivamente la luz a 800 mil hogares en la zona de San Francisco, Estados Unidos ante el riesgo de fuegos.
«La decisión de cortar la alimentación eléctrica se ha tomado en función de las previsiones de tiempo seco, cálido y ventoso, y del posible riesgo de incendios», anunció el grupo en un comunicado, precisando que los «vientos violentos» pueden mantenerse todo este jueves.
Así PG&E intenta evitar la repetición del incendio que arrasó en noviembre de 2018 la localidad californiana de Paradise, causando 86 muertos y la destrucción de 18 mil edificaciones. La compañía fue considerada como responsable de esa catástrofe y de otros incendios el año anterior. La ciudad de San Francisco no se verá afectada directamente por la medida, pero gran parte de la bahía quedará sin electricidad, incluidas algunas zonas de Silicon Valley.