En España, la Audiencia de Barcelona ha acordado dejar en libertad provisional al exjugador de Pumas y el FC Barcelona, Dani Alves, bajo fianza de un millón de euros, a la espera de que sea firme la sentencia que lo condenó a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en una discoteca.
La Audiencia de Barcelona permite a Alves salir de la cárcel si paga la fianza, con la obligación de entregar sus dos pasaportes -español y brasileño-, no salir de España y comparecer semanalmente ante el tribunal.
También le prohibió al futbolista acercarse a menos de mil metros del domicilio de la víctima, su lugar de trabajo y cualquier otro lugar que pueda frecuentar, así como comunicarse con ella por cualquier medio.
Tras recibir la resolución de la Audiencia, la defensa del internacional brasileño está tratando de reunir el millón de euros que le exige el tribunal: no podrá salir de prisión hasta que lo deposite en la cuenta del juzgado y se dicte un nuevo auto que acuerde su libertad provisional.
Alves está en prisión desde enero de 2023. Hasta ahora, los jueces habían rechazado sus solicitudes de libertad condicional alegando que existía riesgo de fuga.
Tanto su defensa como la fiscalía han recurrido la condena. Su defensa busca la absolución mientras que los fiscales quieren que la pena de cárcel se eleve a nueve años. Por el momento, no hay fecha para el nuevo juicio en el tribunal superior de Cataluña. El caso podría llegar al Tribunal Supremo en Madrid
¿Por qué el tribunal le concedió la libertad bajo fianza?
La Audiencia razonó que, tras la condena a cuatro años y medio de cárcel impuesta a Dani Alves, se ha “aminorado” el riesgo de fuga vinculado a la gravedad de la pena y, aunque admite que “persiste” cierto peligro, este puede ser “contrarrestado” con otras medidas, como la fianza impuesta y la prohibición de salir de España.
Otro de los elementos que la sala ha tenido en cuenta para dejar a Alves en libertad bajo fianza es que “la pena impuesta se ha reducido de forma ostensible” en relación con las que pedían las acusaciones -de nueve a doce años de cárcel- y que lleva ya 14 meses en prisión preventiva.
Además, advirtió que se le podría prorrogar la prisión provisional hasta una vez cumplida la mitad de la condena, pero “difícilmente” habrá sentencia firme en ese periodo.
Según la sala, el condenado, que ayer intervino por videconferencia ante el tribunal para garantizar que no huiría si quedaba libre, “ha expresado su firme propósito de permanecer en todo momento a disposición del tribunal”, como “ha hecho desde el inicio del procedimiento”.
En ese sentido, los magistrados recuerdan que Alves viajó a España, donde actualmente tiene fijado su domicilio, y se entregó “voluntariamente” a las autoridades cuando supo que se le investigaba por violación.
“Cada escenario exige de su propia valoración y exige asimismo la constatación del mantenimiento o, por el contrario, la valoración de las circunstancias”, sostiene la sala, que se remite a una sentencia del Constitucional que establece que el tiempo debe ser considerado “factor mitigador” al acordar una prisión preventiva.