Ni una más, ni una más. Nos faltan 4… era el grito de una familiar de las cuatro mujeres asesinadas en el ejido San Ignacio, municipio de San Pedro de las Colonias en Coahuila; antes de sepultarlas.
Familiares y amigos que llegaron para despedir a las mujeres, gritaron “¡justicia!”. Después del rezo del rosario en el panteón, Dagoberto Ramírez Acevedo, hijo, hermano y tío de Rosa María, Elvira, Wendy y Rosa Elvira, respectivamente, pidió a los presentes que despertaran, porque no se trataba de un simple entierro.
“No es que sepultemos a cuatro mujeres, el tema es que lo estamos permitiendo. Nosotros permitimos que pase todo esto. Un niño no nace golpeador o asesino. Agarra lo que ve en su familia”, reflexionó con el coraje en sus palabras.
Gritó que su madre, hermana y sobrinas no debieron morir de esa forma porque no solo mataron a las cuatro, sino mataron a toda la familia. “Fueron cuatro de un chingazo. Ya nos destrozaron”, expresó en el panteón.
Ominoso multi feminicio
Fue el martes 27 de octubre por la madrugada, contó Dagoberto Ramírez, que José “N”, la expareja de su sobrina Rosy, ingresó a la casa y discutió con Elvira, la exsuegra de 54 años.
El presunto feminicida tomó una pala y la golpeó hasta matarla. Después fue al cuarto de la señora Rosa María que estaba dormida y también la mató con la pala; tenía 84 años. Siguió con Wendy (32 años) y después con Rosy, su expareja de 37 años.
El señor Ramírez platicó a medios de comunicación que sus familiares, con excepción de su madre, estaban irreconocibles, desfiguradas. “Con Rosy se ensañó”, contó. Supuestamente habían tenido una relación de 10 años pero ya habían terminado.
“Al estar platicando con la familia y hermanos sí nos dicen que ya los había amenazado a la familia”, platicó Dagoberto Ramírez.
La familia exige justicia
El familiar viajó desde Zacatecas, donde vive desde hace 29 años, luego de enterarse de la noticia. Contó que su mamá solía esperarlos sentada en la banqueta cuando viajaban a visitarla. Sin embargo, ahora se topó con una escena de crimen: la casa fue cercada con una cinta amarilla y pese a la restricción, el jueves se llevó a cabo una velación. Después fueron llevados al panteón del ejido San Ignacio.
Dagoberto Ramírez calificó el feminicidio de sus familiares como un acto “cobarde”. Por eso, pidió que se dé el castigo que merece y pidió a las autoridades que no vayan a salir con que fue “violado el debido proceso”. “Queremos justicia”, dijo.
Detenido el multihomicida
Fue el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís quién dio a conocer a través de sus redes sociales que el presunto responsable del crimen, de nombre José, fue detenido por la Fiscalía General del Estado en Matamoros.
“He sido informado por personal de la Fiscalía General del Estado de la detención de José N de 43 años, probable responsable de privar de la vida a cuatro mujeres originarias del Ej. San Ignacio, municipio de San Pedro. Gracias a las labores de inteligencia, este sujeto enfrentará a la justicia”, señaló Riquelme.
El fiscal general de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, informó que de encontrarse culpable, José “N” podría recibir una sentencia hasta de 100 años de prisión. Con información de Vanguardia.