Mongolia ha puesto en cuarentena su región occidental cerca de la frontera con Rusia después de identificar dos casos de la peste negra, confirmados por el Centro Nacional de Enfermedades Zoonóticas (NCZD) del país, relacionada con el consumo de carne de marmota, según informaron de forma oficial los funcionarios de salud.
Las pruebas de laboratorio confirmaron que dos personas no identificadas habían contraído la «peste de marmota» en la región de Khovd, dijo en un comunicado el NCZD.
El NCZD dijo que se movió para poner en cuarentena la capital provincial y uno de los distritos de la región a unos 500 kilómetros al sur de las repúblicas siberianas del sur de Tyva y Altai, con lo que se prohibió temporalmente la entrada de vehículos a la región, informó la agencia estatal de noticias TASS, citada por los medios mongoles.
El NCZD dijo que ha analizado muestras tomadas de 146 personas que dijo que tenían contactos con las dos personas infectadas e identificó a 504 personas de segundo contacto. Los informes de los medios sugirieron que las víctimas eran un hombre de 27 años y una mujer joven de una edad desconocida.
Mongolia cerró un cruce fronterizo clave con Rusia en mayo de 2019 bajo la sospecha de que pudo haber desempeñado un papel en un brote de la peste, dejando varados a varios turistas rusos. Un esposo y una esposa habían muerto después de comer carne de marmota en ese incidente.
Según expertos, Rusia es muy consciente de la existencia de «focos de peste a lo largo de la frontera con Mongolia» y, como precaución, los cazadores rusos «están advertidos de que está prohibido cazar marmotas allí». Las autoridades mongolas impusieron una cuarentena y bloquearon todas las salidas de la región.
Los expertos dicen que los descendientes directos de la misma peste bubónica que mató a 50 millones de personas en el siglo XIV todavía existen en la actualidad, matando a unas 2.000 personas al año.
Hasta el momento se han puesto en marcha importantes precauciones de seguridad en medio del temor a una propagación; la plaga se transmite por pulgas que viven en roedores salvajes como las marmotas. Las marmotas son roedores y el miembro más pesado de la familia de las ardillas. Según la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad puede matar a un adulto en menos de 24 horas si no se trata a tiempo.