Las personas que recién desarrollaron la enfermedad de COVID-19 deben esperar únicamente a que desaparezcan los síntomas para aplicarse cualquiera de las tres dosis en su esquema de vacunación, señaló Samuel Ponce de León, titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia Coronavirus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
A través de la Gaceta de la UNAM, explicó que la vacunación debe aplicarse cuando sea posible, ya que no existe “un lapso rígido que se deba cumplir”, y que “no es de utilidad” esperar lapsos de 30, 60 o 90 días entre el contagio y la inoculación.
“Si ya desaparecieron los síntomas de COVID, en ese momento ya pueden recibir su segunda dosis, esquema inicial o refuerzo. Y sí, se deben vacunar con algún refuerzo porque esto mejorará su sistema inmunológico”, argumentó Samuel Ponce en un video.
Expuso que la eficacia de la vacunación puede beneficiar más al sistema inmunológico que el haberse recuperado recientemente.
Señaló que las personas que no tienen vacuna aplicada o su esquema incompleto corren mayor riesgo de tener más síntomas al contraer el virus que genera el COVID-19, incluso de una mayor gravedad o pueden necesitar de atención en hospitales.
“La interacción entre el virus con la especie generará una inmunidad en general que establecerá un nivel de contagios estable, lo que conocemos como un patrón endémico”, argumentó respecto a su perspectiva del comportamiento de la pandemia. Con información de la UNAM