A pesar de la crisis de salud que trajo el coronavirus, la agroindustria tequilera ha sido una de las actividades económicas que no se ha visto mermada, sino que por el contrario, ha tenido un importante repunte, sobre todo en sus ventas al exterior.
De acuerdo al Consejo de Agaveros de Jalisco, la producción de tequila en México crece en promedio, entre 5 % y 7 % anual desde hace 15 años, con un récord de 330 millones de litros en 2019.
Si bien, los pronósticos son alentadores durante las temporadas regulares, a pesar de la pandemia de coronavirus se reportó que al cierre del primer trimestre, se registró un crecimiento de 21.1% en las exportaciones tequileras, al sumar 66.5 millones de litros comercializados de enero a marzo de 2020.
De acuerdo con los registros del Consejo Regulador del Tequila (CRT), de enero a marzo, la producción del destilado alcanzó los 89.6 millones de litros, cifra que supone un aumento de 8.5% en comparación con el mismo período del año anterior.
Entre los principales destinos de exportación del destilado, sobresalió Australia, que en el primer trimestre del año, ingresó al top ten y se ubicó en el séptimo lugar entre los principales consumidores de tequila.
Por la pandemia de Covid-19, se paralizó la industria de bebidas alcohólicas del 30 de marzo al 31 de mayo por la declaración de emergencia sanitaria, y aunque algunas marcas grandes siguieron con sus exportaciones, productoras más pequeñas redujeron sus ventas hasta en 50 %, informó Bernadette Guerrero, representante del proyecto Conexión Agave.
Pese a la crisis, la producción de tequila en México fue de 128 millones de litros en el primer semestre del año, un 4% más que el mismo periodo de 2019, con un aumento de 3.6% en las exportaciones, afirma Raúl García, presidente del Consejo de Agaveros de Jalisco.