Creciendo sigue el conflicto sobre el que han calificado de pésimo actuar de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con las víctimas de violencia, durante la administración de Rosario Piedra Ibarra; a grado tal que ha escalado en los últimos días; mientras que colectivos exigen su renuncia, en el Senado se anunció que se planteará que comparezca la ombudsperson nacional.
Al ajustarse siete días de haber sido tomadas las instalaciones donde despacha Rosario Piedra, la CNDH narró a través de un comunicado que fue el 4 de septiembre cuando integrantes de dos colectivos se apoderaron del inmueble, los cuales “llegaron violentamente al lugar”.
“No se dejaron abiertas las puertas de Cuba 60, las abrieron por la fuerza los contingentes de los colectivos, y simplemente se evitó la utilización de la fuerza pública para no violentar los derechos humanos de nadie, y así fue como se produjeron los hechos que desembocaron en la toma del edificio”, enfatizó el organismo autónomo.
A la vez que reiteró a los grupos que ocupan las instalaciones de la Comisión en la calle de Cuba, en el centro de la Ciudad de México, que hay una total disposición al diálogo.
La señora Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús Zamudio, una joven víctima de feminicidio, exigió a nombre de las protestantes la renuncia de la ombudsperson ya que, consideró, “no está capacitada para este puesto”.
Asimismo, advirtió que al no cumplirse sus exigencias se podrían tomar las instalaciones de derechos humanos de otros estados, e instó a sacar los expedientes y documentos del inmueble tomado que, dijo, será transformado en refugio, o de lo contrario será quemado.
Ante dichas amenazas, la CNDH realizó un “llamado respetuoso” a las mujeres de los colectivos que se encuentran dentro de las instalaciones para acordar en breve una mesa de trabajo y establecer el protocolo de resguardo de los documentos, ya que son expedientes que contienen información sensible y son base para las investigaciones por presuntas violaciones a derechos humanos.
Sobre el conflicto, durante su conferencia de prensa matutina de ayer 7 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador se dijo respetuoso de todas las manifestaciones, pero rechazó la violencia y el vandalismo al interior de la Comisión, especialmente el suscitado contra un cuadro de Francisco I. Madero, ya que consideró que son personas conservadoras.
Erika Martínez, madre de una joven víctima de abuso sexual, cuestionó al presidente AMLO por su indignación en torno al cuadro de Francisco I. Madero que fue intervenido por activistas durante la toma de la sede de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
«Estos labios, estas flores se los pintó mi hija, que fue abusada sexualmente a los 7 años. Quiero decirle a ese presidente que cómo se indigna por este cuadro. ¿Por qué no se indigna cuando abusaron de mi hija?» expresó con lagrimas en los ojos Erika Martínez, madre de víctima de abuso sexual.
La llamarán a comparecer en el Senado
El conflicto de la CNDH llegó hasta la Cámara Alta. Por un lado con la bancada del PAN que pidió la comparecencia de Rosario Piedra ante el Senado, para lo cual ha solicitado el apoyo del resto de las bancadas.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, Kenia López, consideró que la toma de las instalaciones de la CNDH, se debe a la inacción de ese organismo y reconoció que se requieren cambios profundos.