Entre los muchos daños potenciales que pueden derivar de una infección por el nuevo coronavirus, ya sea la pérdida prolongada del gusto hasta la niebla cerebral, ahora una más podría entrar en la lista.
Según Investigadores del Departamento de Microbiología de la Universidad de Hong Kong (HKU), el COVID-19 podría suponer un problema para la salud testicular, causando daños agudos que incluyen una disminución del tamaño, el recuento de esperma y los niveles de testosterona.
«En el tratamiento de los varones convalecientes de COVID-19, es importante tener en cuenta el posible hipogonadismo (bajo deseo sexual) y la subfertilidad», dijo el profesor Kwok-yung Yuen, de la cátedra de Enfermedades Infecciosas, que dirigió la investigación.
Experimento en hámsteres
La investigación, publicada en la revista Clinical Infectious Diseases, fue realizada en los últimos meses para investigar el efecto de COVID-19 en los testículos de hámsteres, de los cuales solo algunos estaban vacunados contra el virus.
Los hámsteres, a los cuales se le evaluaron los cambios inmunológicos, patológicos y hormonales graduales en los testículos, fueron sacrificados entre uno y 120 días después de la infección y se examinaron sus testículos.
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«Disminución aguda» del recuento de espermatozoides y niveles de testosterona
Como control del estudio para comparar los efectos, los investigadores utilizaron el virus de la gripe A(H1N1)pdm09, causante de la pandemia de gripe porcina de 2009, y descubrieron una «disminución aguda» del recuento de espermatozoides y de los niveles de testosterona entre cuatro y siete días después de la infección en los hámsteres no vacunados.
«Se observó un daño histopatológico agudo con grado variable de inflamación testicular, hemorragia y necrosis, degeneración de los túbulos seminíferos e interrupción de la espermatogénesis ordenada con el aumento del inóculo del virus», escribieron los científicos en el estudio.
También se comprobó que el tamaño y el peso de los testículos se reducían tras la infección después de los 120 días de la infección.
No obstante, los científicos también señalaron que estos daños testiculares pueden prevenirse mediante la vacunación. Y es que los hámsteres vacunados contra el virus no mostraron daños testiculares. «La vacunación con COVID-19 puede prevenir esta complicación», declaró Yuen.
Informes de dolor testicular en pacientes con COVID-19
Según un comunicado de prensa de la HKU, estudios anteriores han informado de dolor testicular en pacientes con COVID-19: aunque el SARS -CoV-2 no se encontró sistemáticamente en las muestras de semen, un estudio de autopsias de varones que murieron por COVID-19 mostró orquitis con mucho daño en las células testiculares.
A pesar de que los nuevos hallazgos se limitan a los hámsteres, los científicos creen que está justificado el seguimiento a largo plazo del recuento de espermatozoides y el perfil de hormonas sexuales de los pacientes varones recuperados de COVID-19.
Con información de DW.