En un fallo histórico, la Corte Penal Internacional (CPI) dictaminó este viernes 05 de febrero que tiene jurisdicción sobre la situación de los territorios palestinos ocupados, con lo que allana el camino para que la fiscalía del alto tribunal abra una investigación por crímenes de guerra.
Fatou Bensouda, la fiscal de ese tribunal, creado en 2002 para juzgar los peores crímenes cometidos en el mundo, le había pedido que fallara sobre ese punto. Y ello, tras haber anunciado en diciembre de 2019 que quería abrir una investigación sobre eventuales «crímenes de guerra» en los territorios ocupados por Israel, sin designar, no obstante, a sus posibles autores.
Como respuesta, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu tachó este viernes a la CPI de «órgano político» y afirmó que con su decisión, la corte socavaba el «derecho de las democracias a defenderse contra el terrorismo».
Palestina alaba decisión como una «victoria de la justicia»
Los palestinos, en cambio, dijeron que se trataba de una «victoria de la justicia». Palestina participa en el tribunal, establecido en Holanda en 2002, pero Israel no.
La decisión es «un mensaje para los perpetradores de crímenes» y transmite el mensaje de que sus acciones «no estarán prescritas» ni «quedarán impunes», manifestó el primer ministro palestino Mohamed Shtayeh.
Para Shtayeh, la decisión también es «un triunfo para el mismo tribunal, que frustró los intentos de Israel de politizar sus deliberaciones», recogió la agencia oficial de noticias Wafa.
El tribunal matizó que su decisión no fue un fallo sobre el «Estado» palestino, pero que como Estado parte del tribunal, el fallo debería ser tratado en línea con una declaración de la Asamblea General de la ONU sobre el «derecho del pueblo palestino a la autodeterminación».