Donald Trump informó en redes sociales que los principales fabricantes de automóviles en Estados Unidos, General Motors, Ford y Tesla, han recibido el visto bueno de las autoridades para producir respiradores médicos y paliar los efectos de la pandemia del Coronavirus.
«Ford, General Motors y Tesla han recibido el visto bueno para fabricar ventiladores y otros productos metálicos, ¡RÁPIDO!. Adelante, directivos de las automotrices, demuestren lo buenos que son», señaló el presidente de Estados Unidos en Twitter.
Donald J. Trump. @realDonaldTrump: «Ford, General Motors and Tesla are being given the go ahead to make ventilators and other metal products, FAST! @fema Go for it auto execs, lets see how good you are?».
Antes, Elon Musk de Tesla, dijo que el fabricante de coches eléctricos estaba dispuesto a fabricar ventiladores si hubiese escasez. También a través de Twitter, indicó que estos dispositivos «no son difíciles de fabricar, pero no se pueden producir al instante». Según explicó Tesla fabrica automóviles con sofisticados sistemas de soporte vital. De hecho, Musk ha estado en contacto directo con Medtronic, uno de los principales fabricantes de dispositivos médicos, para determinar las necesidades y requisitos que este tipo de respiradores requiere.
En estos momentos, uno de los principales retos en Estados Unidos y en otros países asolados por la pandemia es que no se cuente con suficientes ventiladores, lo que podría complicar aún más las decisiones de los profesionales médicos.
Estos respiradores se usan principalmente para pacientes sometidos a cirugía bajo anestesia y para aquellos con insuficiencia pulmonar causada por una afección o enfermedad, incluida la neumonía, que puede ser una complicación para las personas que contrajeron la enfermedad Covid-19.
La posibilidad de que los fabricantes de automóviles estadounidenses podrían apoyar a los productores de respiradores comenzaron esta semana después de que el consejero económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, asegurase a Fox News que había hablado con directivos, como la consejera delegada de General Motors, Mary Barra, sobre esta posibilidad.
Las principales automotrices norteamericanas han detenido sus operaciones convencionales en América del Norte hasta finales de mes para elaborar planes a largo plazo para la protección de sus trabajadores durante la pandemia.