La monumental Plaza de Toros México se transforma para convertirse -por primer vez- en escenario del partido de tenis entre Roger Federer y Alexander Zverev.
Con 73 años de existencia, la Plaza de Toros México ha sido testigo de grandes corridas y faenas de grandes matadores. Pero este sábado el coloso de Insurgentes vivirá algo inédito al convertirse en el escenario de una exhibición de tenis encabezado por Roger Federer, el campeón de 20 torneos de Grand Slam, más que nadie en todos los tiempos.
Será la cuarta parada de la gira latinoamericana del astro suizo, acompañado por el alemán Alexander Zverev. Y México estará de plácemes: es la primera visita de Federer para jugar en el país. Antes ha declinado varias invitaciones para disputar el Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco, Guerrero, dado que su agenda anual tiene como fijo el torneo de Dubai, que se realiza en las mismas fechas.
Es un logro para la compañía, hemos estado muy metidos en esto porque es un sueño y hasta ahora las cosas van bien, esperemos rendir buenas cuentas”, mencionó, Raúl Zurutuza, director general de Mextenis, la compañía que opera los Abiertos de Acapulco y Los Cabos, un ATP 250 que se monta en agosto. “Es un logro, sabemos que Roger difícilmente volverá a México como jugador activo porque él tiene su agenda de torneos, es la realidad, por eso estamos contentos de tenerlo aquí”.
Federer y Zverev ya jugaron en Buenos Aires, Argentina, y Santiago, en Chile, y tenían previsto un encuentro en Bogotá, Colombia, la noche de este viernes, pero se canceló. Tras visitar México, concluirán su gira con un partido en el Coliseo Rumiñahui de Quito, en Ecuador. La mayoría de los escenarios son techados.
Los organizadores en México pudieron elegir algún otro recinto, incluyendo las sedes específicas para el tenis que ya existen en Acapulco y en Los Cabos, Baja California, pero eligieron a la “México”, la plaza de toros más grande del mundo, porque tiene una capacidad de más de 42 mil aficionados.
La idea era encontrar una combinación ideal que le pudiera dar acceso al mayor número de gente posible a un precio asequible dentro de la industria y la Plaza México cumple con eso”, agregó Zurutuza, quien informó que casi la mitad del aforo se vendió por un precio que rondó los 25 dólares por boleto (alrededor de 500 pesos mexicanos) y con las entradas más costosas rondando los 500 dólares (más de nueve mil 600 pesos). “La Ciudad de México da para todo tipo de público y afortunadamente tenemos localidades agotadas”.
Los encargados comenzaron a trabajar en el ruedo el domingo pasado para aplanar la superficie, luego colocar una base de arcilla y al final un sellador en los costados que impide el movimiento del tapete de hule que servirá de pista de tenis.
Lo más difícil fue nivelar la arena porque se tenía que compactar para que quedara como una alfombra perfectamente pareja y sobre todo que no hemos tenido tanto tiempo”, dijo Tano Cruz, director técnico del partido de exhibición y quien ha supervisado las cancha durante las 26 ediciones del Abierto Mexicano de Tenis. “Aunque fue difícil, todo deberá quedar listo y sin problemas para recibir a Federer como se merece”.
Los encargados de la pista informaron que, al finalizar el partido de tenis, alrededor de las 21:00 horas del sábado, deberán comenzar una gran faena con el desmontado de todo el escenario, porque el domingo, la Plaza México recibe a sus visitantes regulares con la cuarta corrida de la Temporada Grande 2019-2020. Federer y Zverev cederán el ruedo del coloso a los matadores Juan Pablo Sánchez, Diego Silveti y Ginés Marín.