Un informe de Greenpeace sostiene que la industria de producción de carne de cerdo a nivel industrial en la Península de Yucatán está generando severos impactos ambientales y sociales en la región, en particular ponen bajo la lupa a la empresa Kekén quienes aseguran ser una empresa sustentable y socialmente responsable pero que, en realidad -revela la ONG- las pruebas de lo que ocurre en sus granjas porcícolas demuestran lo contrario.
El reporte de Greenpace advierte de los graves impactos negativos ambientales y sociales de la industria porcícola, en el que se revelan graves y diversas irregularidades de la empresa Kekén (Grupo Porcícola Mexicano), parte de Grupo KUO, entre ellas construcción y operación de plantas productoras en zonas naturales protegidas, la contaminación por la constante exposición de la carga orgánica proveniente de estas granjas que podrían afectar al sistema de cenotes en la Península de Yucatán así como daños a la Selva Maya.
En una carta que dirigida a Antonia Gutiérrez Bonifaz, gerente de Comunicación y Relación con Inversionistas de Grupo KUO, Greenpeace puso a disposición de la empresa la información obtenida para solicitarles compartan cuántas de sus plantas cuentan con generación de energías limpias y la tecnología empleada, así como los resultados de los muestreos y análisis de las descargas de aguas residuales de sus plantas de producción, su periodicidad y lugar de descarga, con objeto de verificar el cumplimiento de los límites máximos permisibles establecidos para los parámetros señalados en la NOM-001-SEMARNAT-1996, de la cual, Kekén asegura su cumplimiento.
¿Cuál es el problema de las granjas porcícolas en Yucatán?
Greenpeace hace unas semanas alertó de los impactos producidos por las granjas porcícolas en la Península de Yucatán, las cuales generan contaminación del agua en zonas cercanas, deforestación y pérdida de biodiversidad.
La ONG expuso el descontento social en las comunidades cercanas a las granjas porcícolas de Kekén, principalmente porque no fueron consultadas previamente para la construcción de los emplazamientos, violando el derecho a la consulta previa, libre e informada y su derecho a la libre determinación mandatado por la Organización Internacional del Trabajo. De acuerdo con los testimonios recolectados por la organización no gubernamental, también se violan el derecho a la salud y a un medio ambiente sano.
Plantas productoras de Kekén en zonas naturales protegidas
La investigación de Greenpeace ubicó tres plantas productoras de carne de cerdo de Kekén en Áreas Naturales Protegidas y doce de ellas se encuentran en suelo de conservación, de acuerdo con el Ordenamiento Ecológico Territorial de la Península de Yucatán, lo cual contraviene su interés de ser una empresa sustentable.
Adicionalmente, alertaron del riego forestal que es un riesgo para los ecosistemas del estado de Yucatán principalmente debido a la constante exposición de la carga orgánica proveniente de estas granjas porcícolas.
Otro factor son los estudios geohidrológicos donde señalan que el “karst” que compone el suelo de esta región caracterizado por su permeabilidad, hace a estos ecosistemas muy frágiles, y por lo tanto los acuíferos pueden ser contaminados con facilidad ya que la infiltración de nutrientes principalmente nitratos se da con mayor facilidad poniendo en peligro los cenotes, ecosistemas únicos en la Península de Yucatán y la Selva Maya.