Citibanamex uno de los mayores bancos del país, quiere evitar que México cometa “el error de octubre”, así calificó a la denominada consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM). En un comunicado el grupo financiero hizo públicos sus argumentos y datos para apoyar que el proyecto actual en Texcoco siga adelante y por qué se opone al uso de la consulta popular para esto.
Con datos aportados por Citibanamex, estaría en juego el 32.15% de avance del proyecto y el 70% de los 13,300 mdd que se necesitan para financiar la obra pública, que ya están asegurados. Este tercio de la infraestructura ya ejecutada está formada básicamente por estudios, planeaciones y diseños, junto con las etapas de pruebas.
Aún queda por construir el 70% del NAIM y, la parte ya avanzada, tiene que ver con actividades de oficina. Sin embargo, en su reporte el banco destaca que estas primeras fases tienden a ser más lentas. “Una vez que los planes están listos y empieza la construcción, el proyecto toma velocidad”, afirma.
En concreto, la fase previa de planeación ha tardado 20 años en el caso del NAIM y el pueblo de México deberá confrontar dicha infraestructura con una alternativa, el aeropuerto de Santa Lucía, que según el reporte, “carece de fundamento en el mejor de los casos”. Si se cancela el NAIM pero se respetan los contratos existentes, los perjuicios irían desde costos de productividad a multas financieras y pérdida del capital invertido. Según los cálculos de Banamex, el capital invertido alcanzaría 120 mdp, un 0.5% del PIB.
Usar la consulta como instrumento de decisión perjudicaría la credibilidad de la Administración AMLO, pues se estaría mandado un mensaje a los mercados de que ésta “tomará decisiones públicas de forma discrecional y populista”. Más allá de las consecuencias en el futuro aeroportuario de la capital, para el banco la consulta y sus efectos mostrarán las capacidades de estadista y el estilo de gobernador del nuevo presidente, cómo liderará la política pública del país y qué grupos de presión dentro del gobierno, populistas o moderados, tienen más influencia sobre el presidente.