Cuando Alex White sacó una lechuga recién comprada en el supermercado vio que algo se movía, pensó que estaba viendo un enorme gusano retorciéndose dentro de la bolsa de la fresca lechuga que acababa de comprar hasta que vio una lengua de serpiente.
«Me asusté por completo cuando vi esta pequeña lengua salir de su boca y comenzar a moverse y me di cuenta de que era una serpiente porque los gusanos no tienen lengua», dijo White en Sydney Australia donde ocurrieron los hechos.
Se trataba de una serpiente venenosa cabeza pálida que, según las autoridades, hizo un viaje de 870 kilómetros hasta Sydney desde una planta de empaque de lechugas en la ciudad australiana de Toowoomba.
La cadena de suministro de refrigerados para supermercados probablemente adormeció a la serpiente hasta que White compró la lechuga en un supermercado ALDI en el centro de la ciudad el lunes 12 de abril por la noche.
Después de descubrir al animal, White llamó a la organización de rescate Wildlife Information, Rescue and Education Service (WIRES) y un experto e n serpientes se la llevó.
WIRES le explicó a White que si la serpiente muerde, «tienes que ir al hospital muy rápido». ALDI está investigando cómo llegó el reptil hasta el supermercado.