El autor de los ataques en dos mezquitas en Nueva Zelanda, en los que murieron 49 personas, identificado como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años, compareció este sábado ante un tribunal de la ciudad de Christchurch que lo inculpó de asesinato.
Esposado y vestido con una camiseta blanca de detenido, el ex entrenador físico y militante de extrema derecha, escuchó impasible los cargos leídos en su contra. No solicitó fianza y permanecerá en prisión hasta su próxima comparecencia ante el tribunal fijada para el 5 de abril.
El sospechoso, uno de las cuatro personas detenidas tras el ataque, ha sido acusado de asesinato en relación con la matanza, en la que también resultaron heridas de bala 48 personas, incluidos niños.
El presunto autor, que grabó en directo en Facebook parte del ataque, ha sido identificado por las autoridades como Brenton Tarrant, un australiano de 28 años. Un total de 41 víctimas murieron en el tiroteo en la mezquita Al Noor, mientras que otros siete fallecieron en la de Linwood y otra persona fue declarada muerta en el hospital.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, que ayer calificó los tiroteos como un «ataque terrorista», dijo hoy que el acusado tenía dos fusiles semiautomáticos y dos escopetas con licencia y se comprometió a cambiar las leyes sobre tenencia de armas en el país.
El individuo acusado de asesinato no llamó la atención de los servicios de inteligencia -ni la policía- por extremismo», indicó la mandataria, quien agregó que tampoco tenía antecedentes penales. De los otros tres detenidos ayer, Ardern señaló que uno fue liberado sin cargos y que otros dos están siendo investigados por la policía.
Un atacante, con ropa militar, grabó durante 17 minutos la matanza en una de las mezquitas y lo retransmitió en directo en Facebook, donde se podía ver cómo disparaba a bocajarro contra numerosas personas y cambiaba al menos dos veces de cargador. El supuesto responsable también colgó un manifiesto en las redes sociales con ideología extremista y proclamas contra los musulmanes los migrantes.