Científicos chinos implantaron genes que son clave para el desarrollo del cerebro humano en macacos, un experimento que según sus propios autores arrojará luz sobre la evolución de la inteligencia humana. El gen elegido por los investigadores es el MCPH1 y los científicos creen que interviene en el desarrollo del cerebro humano.
La noticia ha provocado ya un debate ético en la comunidad científica internacional, inquieta por el rumbo que toma la experimentación en los laboratorios chinos. «Nuestros descubrimientos demostraron que los primates no humanos transgénicos (…) tienen el potencial de suministrar importantes conocimientos sobre (…) qué es lo que que hace único al ser humano», explica en el estudio, llevado a cabo por el Instituto Kunming de Zoología y la Academia de Ciencias china, conjuntamente con investigadores de la universidad de Carolina del Norte.
La información fue publicada en la Revista Nacional de Ciencias china, y solo cinco monos sobrevivieron a las pruebas. La investigación con primates son cada vez más difíciles en Europa y los EEUU, pero China ha avanzado apresuradamente, aplicando la última tecnología de ADN a los animales, a menudo ignorando las advertencias sobre los dilemas éticos que ello implica. Varios científicos, entre ellos uno que colaboró en el estudio, consideraron que los experimentos fueron imprudentes y cuestionaron aspectos éticos del desarrollo de primates modificados genéticamente.
«El uso de monos transgénicos para estudiar genes humanos relacionados con la evolución del cerebro es un camino muy arriesgado», dijo James Sikela, un genetista que realiza estudios comparativos entre primates en la Universidad de Colorado, a quien le preocupa que el experimento muestre indiferencia hacia los animales y que pronto conduzca a modificaciones más extremas. «Es un problema clásico de pendiente resbaladiza y algo que podemos esperar que se repita a medida que se realiza este tipo de investigación», dijo en declaraciones a la revista estadounidense MIT Technology Review.
«Para el gran público, todo esto recuerda inmediatamente al Planeta de los Simios», criticó Jacqueline Glover, experta en bioética de la universidad de Colorado. «Humanizarlos [a los monos] es causarles daño. ¿Dónde podrían vivir y qué harían? No creemos un animal que no pueda tener una vida plena en ningún contexto», pidió esta experta.
Por su parte, Larry Baum, investigador del Centro para ciencias del genoma de la universidad de Hong Kong, las comparaciones de ciencia ficción son infundadas. «Este estudio apenas modificó un puñado de genes», indicó. «Que cada uno saque sus conclusiones sobre si hay que preocuparse», añadió. Con información de Infobae.