Después de sobrevolar durante casi cinco horas el espacio aéreo de Madrid, el Boeing 767-300 con destino a Toronto que había reportado daños en su tren de aterrizaje, finalmente pudo aterrizar en una de las pistas especiales del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, en punto de las 19:07 horas, en una espectacular maniobra de emergencia
Al tratarse de un vuelo transoceánico, el avión iba repleto de combustible del que, según los protocolos de seguridad, debía deshacerse tanto con la quema en vuelo como arrojándolo al exterior, de lo contrario, cualquier intento de aterrizaje podría desencadenar una tragedia.
El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aérea (Sepla), informó que la aeronave había perdido piezas del tren de aterrizaje, las cuales entraron al motor y complicaron la situación.
“El avión ha aterrizado perfectamente, sin desviarse ni balancearse. Recto. El piloto es un crack”, comentó personal del aeropuerto de Barajas en declaraciones a diversos medios, mientras los mecánicos valoraban el estado de la nave para determinar la mejor forma de desembarcar a los pasajeros.