Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollan una investigación con Agave tequilana Haw, enfocada a la actividad prebiótica, antioxidante y protectora de las agavinas (sustancia extraída de la planta), que resultan benéficas para contrarrestar el síndrome de intestino o colon irritable.
Luego de cinco años de trabajo los politécnicos unieron esfuerzos con el Instituto Nacional de Nutrición ‘Salvador Zubirán’, con el fin de probar la efectividad de los prebióticos del agave en personas con el síndrome de intestino o colon irritable (SII) y los resultados fueron muy alentadores.
El grupo de investigación es encabezado por Antonio Ruperto Jiménez Aparicio, Martha Lucía Arenas Ocampo y Brenda Hildeliza Camacho Díaz, científicos del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi), del Instituto Politécnico Nacional (IPN). “Luego de un mes de tratamiento con una gelatina adicionada con agavinas, los dolores se redujeron, disminuyó la inflamación y las personas que evacuaban una o dos veces por semana incrementaron la frecuencia a dos veces al día, sin provocar diarrea y sin referir molestias”, explicó Brenda Camacho.
Añadió que la mejoría se presentó durante el periodo en el que tomaron el producto, con un efecto postergado de 15 días. En este sentido, explicó que es recomendable ingerirlo constantemente, porque la función de las agavinas extraídas de los fructanos de agave, es alimentar a la microbiota del colon, que los consume, los fermenta y provoca que haya mayor motilidad en el intestino, sin efectos secundarios.
Mediante el proyecto: Sistema modular para la obtención de fructanos de agave, los científicos politécnicos obtuvieron prebióticos, que de acuerdo con los primeros análisis, resultaron altamente efectivos en la estimulación del crecimiento de las bacterias benéficas para el organismo, particularmente en el proceso de digestión.
El síndrome de intestino o colon irritable, es un trastorno digestivo que se diagnostica con elevada frecuencia en la práctica clínica. Se caracteriza por malestar o dolor abdominal, distensión y sensación de inflamación, contracciones violentas y dolorosas a nivel del recto (tenesmo), así como cambio en la frecuencia o apariencia de las evacuaciones.
De acuerdo con un estudio sobre el síndrome de intestino irritable, publicado en la Revista de Gastroenterología de México, en septiembre de 2016, este padecimiento es uno de los trastornos funcionales más comunes, que afecta la calidad de vida de los enfermos en diferentes grados. Se estima que entre 16 y 30 por ciento de la población lo padece y aunque afecta principalmente a mujeres menores de 45 años, también se presenta en pacientes masculinos, por lo que es causa de ausentismo laboral debido a que puede llegar a ser altamente incapacitante.