En Estados Unidos los trabajos de recuperación tras la fuga masiva de petróleo en las del sur de California siguen por quinto día consecutivo. Este martes 05 de octubre se dio a conocer que serían 150,000 y no 126,000 galones de petróleo los que se derramaron. Mientras que la Guardia Costera de Norteamérica confirmó que la fuga del crudo se frenó y ahora tratan de evitar que la gran mancha de aceite se siga expandiendo.
Además, una nueva versión supone que la fuga inició desde el viernes 1 de octubre y no el sábado 2, como dijeron las autoridades inicialmente. Sin embargo, expertos no confirman la versión justificando que la investigación sobre el incidente apenas comienza.
Pero ¿Qué causó el derrame?
Dado que el derrame no fue investigado luego de los primeros reportes el viernes 1 de octubre, sino 12 horas más tardes, determinar qué lo provocó requiere un trabajo acucioso y contra reloj en la plataforma y a lo largo del oleoducto.
«Una de las distintas posibilidades es que el ancla de un barco haya golpeado la tubería”, dijo en rueda de presa, Martyn Willsher, director general de Amplify Energy – la empresa dueña de la plataforma Beta Offshore, a unas cinco millas de la costa. Sin embargo, autoridades federales y locales no ratifican ninguna versión hasta tanto se complete una inspección exhaustiva en el oleoducto.
La capitana de la Guardia Costera Rebecca Ore dijo que los buzos determinaron que aproximadamente 4,000 pies (1,219 metros) de la tubería estaba “desplazada lateralmente” por aproximadamente 105 pies (32 metros). Sin embargo, no dijo qué pudo haber causado el movimiento.
Otros puntos bajo evaluaciones son las condiciones de mantenimiento de la plataforma y sus conductores de crudo bajo el agua. Así como también el resultado de las verificaciones de controladores federales y estatales para los operadores de dichas estructuras.
El impacto ecológico incalculable
El daño ecológico es incalculable, el impacto económico también se sentirá y por si fuera poco los riesgos a la salud de los residentes de la región son altos, ya que de acuerdo con expertos los químicos en los cimientos y en el aire pueden casuar desde irritaciones en la piel hasta problemas respiratorios.
Los daños son cuantiosos, así como los trabajos que implicar la limpieza del derrame. Razón por la cual la ciudad de Newport Beach emite una declaración de emergencia que le permitirá recibir fondos estatales y federales para los trabajos de recuperación.
El condado de Orange y hasta el gobernador Newsom ratificaron la emergencia y este martes, el mandatario visitará la zona del derrame para evaluar por sí mismo los trabajos de recuperación y lo que se sabe sobre la inspección que vía marítima, submarina y área se realizan en la costa contaminada.
Las playas de todo el condado de Orange en su mayoría siguen cerradas. Mientras continúan los esfuerzos para recoger el alquitrán y el petróleo provenientes del oleoducto en la plataforma en la costa cerca de Huntington Beach.
La ciudad de Newport Beach permitió acceso restringido a visitantes en arena, pero no en el agua. Los buques dentro del puerto de Newport pueden continuar operando en el puerto, pero los barcos no pueden entrar o salir para evitar que se siga esparciendo petróleo, dijo el portavoz de la ciudad, John Pope.
El daño en Newport Beach se concentra principalmente en el lado oeste. Desde el río Santa Ana hasta la calle 52, dijo Pope. Indicando que también se registra algo de alquitrán y aceite visto más abajo en la península, pero no es tan resbaladizo y ha habido algo de alquitrán apareciendo en Corona Del Mar, agregó.
Acciones legales
Una demanda federal fue presentada esta semana en la División Oeste del Distrito Central de California. El documento describe que las compañías a cargo de operar la plataforma y el oleoducto han causado daños a personas, vida silvestre y el ecosistema local.
El documento también señala que el operador de la plataforma debe ser responsable al no evitar el derrame desde la plataforma a unas 4.5 millas de distancia.