Miles de migrantes que viajan a pie desde Honduras rumbo a Estados Unidos se desplazan este sábado 16 de enero por Guatemala en camino a México, el próximo escollo a sortear en busca de mejores condiciones de vida que anhelan recibir del futuro gobierno de Joe Biden.
Las autoridades guatemaltecas contabilizaban unos 9.000 migrantes, de ellos 6.000 ingresaron la noche del viernes y un último grupo de 3.000 consiguió pasar este sábado por la frontera en El Florido, 220 km al este de Ciudad de Guatemala.
Pese a que un decreto facultaba a la policía utilizar la fuerza para contener el avance del viernes, se tomó la decisión de abrir el paso al constatar que en el grupo había muchas familias con niños, señaló un jefe policial, según la agencia de noticias AFP.
Guatemala lamenta «transgresión» de su soberanía nacional
El último grupo pasó la frontera ordenadamente y sin mayor resistencia, y al igual que el resto pasó por alto el requisito de presentar documentos y una prueba negativa de coronavirus.
Ante esta situación, el gobierno de Guatemala lamentó la «transgresión» de su soberanía nacional y denunció que «algunos grupos han violentado la normativa vigente y lograron pasar nuestro territorio, violando las disposiciones legales».
En un comunicado, pidió a Honduras «contener la salida masiva de sus habitantes, mediante acciones preventivas de manera permanente», un reclamo que ya le había hecho en octubre pasado, cuando otra caravana de unos 4.000 migrantes fue disuelta en Guatemala.