En Cancún, al cangrejo azul únicamente le quedan cinco kilómetros de cruce, de los 25 de la zona hotelera, los cuales están divididos en cuatro zonas donde la especie debe enfrentarse al arroyo vehicular y a la infraestructura turística, para cumplir su cometido de cruzar desde la Laguna Nichupté hasta el mar Caribe y finalmente, desovar.
La titular de la Dirección General de Ecología, Guadalupe Alcántara informó que la especie ha tenido que emigrar a la zona norte del estado para asegurar su preservación.
En septiembre y octubre de cada año, los cangrejos azules salen de sus madrigueras en medio del manglar de la Laguna Nichupté, y cruzan el Boulevard Kukulcán de la zona hotelera de Cancún para llegar al Mar Caribe, sin embargo la especie se ha visto amenazada desde que la infraestructura turística de la ciudad empezó a desarrollarse.
Alcántara también explicó que actualmente hay zonas de la ciudad donde ya casi no se encuentran ejemplares, como en el caso de Puerto Juárez. «En playa del niño ya es difícil encontrarlos, ya que el desarrollo habitacional ha tenido un gran impacto».
Se han identificado cuatro zonas de cruce entre dos tramos de la zona hotelera, la primera a la altura del kilómetro 1.5 en Puerto Cancún, la segunda en el kilómetro 2.5 en Playa las Perlas, la tercera a la Altura de Punta Nizuc en el kilómetro 22.5, y la cuarta en Playa Coral, en el kilómetro 25.
«El campo de Golf que hay en Puerto Cancún es el lugar donde más madrigueras se han identificado, ahí hay una reubicación de un gran porcentaje de la población de cangrejos azules. Las que nos importa ayudar en el cruce, son las hembras, ya que son las encargadas de depositrar los huevos y de preservar esta especie», señaló Alcántara.