En California, los residentes del sur del estado y del Valle de San Joaquín comienzan a cumplir desde esta noche del 06 de diciembre una orden de no salir de casa luego de que la capacidad de atención en unidades de cuidados intensivos del área llegara casi a su capacidad total, lo que desencadenó este mandato emitido por el gobernador, que apunta a reducir el número vertiginoso de hospitalizaciones por covid-19.
La orden entra en vigencia este domingo a la medianoche para unas 27 millones de personas en Los Ángeles y San Diego.
Paralelamente, seis jurisdicciones del Área de la Bahía de San Francisco ordenaron también a partir de este domingo el encierro de casi seis millones de residentes.
El gobernador Gavin Newsom anunció el jueves que cualquier región que cayera por debajo del umbral de capacidad de unidades de cuidados intensivos al 15% se colocaría bajo mandatos obligatorios de quedarse en casa.