La compañía Blue Origin de Jeff Bezos lanzó un cohete que tenía como tripulante un maniquí que viajó hasta el borde del espacio. Además la nave logró aterrizar con éxito. Y antes del despegue, dos personas simularon ser astronautas al interior de la cabina y probaron los sistemas de seguridad.
El ensayo de la tripulación en el oeste de Texas acerca a Blue Origin a poder realizar viajes de turistas y otras personas al espacio.
Luego del exitoso lanzamiento, Jeff Bezos, dueño de la compañía espacial y de Amazon, publicó una foto y unos videos en su cuenta de Instagram, en la que además escribió: “Es hora”.
Blue Origin quería ver qué tan bien podía entrar y salir una tripulación de la cápsula. Los tripulantes también probaron cinturones de seguridad y enlaces de radio antes del vuelo que duró unos 10 minutos.
“Si bien no hay astronautas a bordo hoy, ese fue un paso crítico hacia nuestra marcha hacia el primer vuelo humano”, dijo la comentarista de vuelo Ariane Cornell desde la sede de la compañía en Kent, Washington. La compañía está “muy cerca” de los vuelos espaciales con pasajeros, señaló.
Uno de los objetivos de Blue Origin es que el público pueda pagar por un viaje de unos minutos o de unos días sin gravedad en el espacio. Lo que abrirá una ventana al turismo espacial.
Con este fue el decimoquinto vuelo de un cohete New Shepard, llamado así por el primer estadounidense en el espacio, Alan Shepard. La cápsula alcanzó una altitud de 106 kilómetros, justo por encima del límite oficial del espacio.
El propulsor reutilizable aterrizó en posición vertical siete minutos después del despegue. La cápsula aterrizó bajo paracaídas unos tres minutos después.
Además del Mannequin Skywalker con traje espacial, la cápsula llevaba más de 25.000 postales de jóvenes como parte del Club for the Future de la empresa. Este es probablemente el último vuelo espacial del muñeco de prueba, que será donado al U.S. Space and Rocket Center en Huntsville, Alabama. Con información de Infobae