La reunión virtual a puerta cerrada de los líderes del G7 (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos), acordó imponer paquetes de sanciones que serán «devastadoras» para Rusia tras invadir Ucrania, aseguró este jueves 24 de febrero el presidente estadounidense, Joe Biden.
«Acordamos imponer paquetes de sanciones y otras medidas económicas devastadoras para conseguir que Rusia rinda cuentas. Estamos del lado del valiente pueblo de Ucrania», agregó el mandatario.
El G7 condenó asimismo, tras una reunión virtual que duró una hora y 10 minutos, la invasión rusa a Ucrania, país al que prometen «apoyo y solidaridad inquebrantables”. A través de un comunicado, afirmó que Rusia desató «una seria amenaza para el orden internacional, basado en reglas».
Putin debe detener «de inmediato» su ataque y ordenar la retirada de sus tropas de Ucrania, prosigue la declaración. «El presidente Putin ha devuelvo la guerra al continente europeo y se ha situado así en el lugar erróneo de la historia», sostienen los líderes del G7.
Listo para actuar en caso de perturbaciones del mercado energético
Al margen, las siete potencias industriales dicen estar «preparadas para actuar» para minimizar las consecuencias en los mercados energéticos mundiales del ataque de Moscú a Ucrania y reiteraron las sanciones a un importante oleoducto de Rusia, país rico en energía.
«Estamos vigilando de cerca las condiciones del mercado global de petróleo y de gas», indicó el G7 tras la videoconferencia para analizar la crisis desatada por la invasión.
El grupo señaló que apoya los «compromisos consistentes y constructivos y la coordinación entre los mayores productores de energía y los consumidores, a favor del interés colectivo de una estabilidad del suministro global de energía». Con información de DW