En Australia, un residente del estado de Victoria, en el sur del país, encontró varada en la playa de Mallacoota el cadáver de una rara ballena albina, informó el canal público ABC.
«Parecía una hermosa especie de escultura de mármol blanco», apuntó a la ABC el australiano Peter Coles, quien encontró el espécimen en la playa de Mallacoota tras acceder en un kayak y tomar una serie de fotografías que publicó en las redes sociales.
La ballena tiene una longitud de unos 10 metros y podría tratarse del extraño ejemplar de ballena jorobada albina bautizado por los científicos australianos como Mingaloo, avistado por primera vez en 1991 y que visita regularmente la costa este de Australia.
La biología de la Universidad de Macquarie Vanessa Pirotta dijo al canal australiano que es pronto para saber si se trata de Mingaloo ya que se aún no han podido recolectar muestras del cadáver.
«Con el tiempo, si el animal ha muerto, la piel puede desgastarse y, como resultado, pueden volverse blanca (…) Pero mirando las imágenes, parece ser una ballena genuinamente blanca», apunta Pirotta, al solicitar que se le practique una necropsia a la ballena para conocer las causas de la muerte.
La experta incide en que este inusual hallazgo también puede servir a los científicos para aprender de estos «inaccesibles» animales que generalmente tienen «una vida relativamente invisible para los humanos».
«Es una oportunidad para que aprendamos más, recopilemos muestras y hagamos que el mundo de la ciencia aprenda colectivamente de este individuo para comprender mejor a las ballenas jorobadas, pero también aprender más sobre nuestro entorno marino», subrayó Pirotta. Con información de Efe, La República y DW