Un grupo de científicos ha descubierto en Colombia el mayor fósil de un Phorusrhacidae, una especie extinta de ave que medía entre uno y tres metros de altura y que popularmente se conoce como «ave del terror», detalla un estudio publicado este lunes 04 de noviembre de 2024 por la revista Paleontology.
El fósil del fororrácido hallado es entre un 5 y un 20% más grande que sus congéneres conocidos, plantea la investigación. Es también el más septentrional hallado hasta la fecha en Sudamérica, lo que supone que pudo habitar en ecosistemas más tropicales.
Un hueso hallado hace 20 años en el desierto
Los restos óseos de la criatura fueron encontrados hace unos 20 años en el desierto colombiano de la Tatacoa, una zona rica en fósiles. Pero recién en 2023 fue identificado como un ave del terror.
En enero de 2024, los investigadores crearon un modelo virtual tridimensional del espécimen utilizando un escáner portátil de la Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos), lo que les permitió analizarlo más a fondo.
El fósil hallado corresponde a un hueso de la parte inferior de la pata izquierda que data de la época miocena, hace unos 12 millones de años. Asimismo, presenta marcas de dientes probablemente provocadas por un caimán extinto (Purussaurus), una especie que medía 9 metros de largo.
¿Cómo vivía esta criatura?
La mayoría de los fósiles de esta especie se hallaron al sur de Sudamérica, en Argentina y Uruguay. El hallazgo en Colombia sugiere que formaba parte importante de la fauna depredadora de la región y ayuda a comprender mejor los animales que vivían en la región durante la época miocena.
«Las aves del terror vivían en el suelo, tenían extremidades adaptadas para correr y se alimentaban principalmente de otros animales», explica la coautora Siobhán Cooke, profesora de anatomía funcional y evolución en la Universidad Johns Hopkins.
Los científicos creen que esta desértica región fue antaño un entorno lleno de meandros fluviales y que este pájaro gigante vivía entre primates, mamíferos con pezuñas, perezosos terrestres gigantes y parientes de los armadillos, los gliptodontes, que tenían el tamaño de un automóvil.
Parientes en la actualidad
Se cree que la seriema, un ave de patas largas originaria de Sudamérica que mide hasta un metro de altura, es un pariente moderno del Phorusrhacidae.
«Se trata de un tipo de ecosistema diferente del que vemos hoy en día o en otras partes del mundo durante un período anterior a que América del Sur y del Norte estuvieran conectadas», agrega Cooke.
La experta concluye que el fósil indicaría que la especie habría sido relativamente poco común entre los animales de allí hace 12 millones de años.
Con información de Efe, Paleontology y DW