¡Un cochinero! La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) impuso multas por un total de 177 millones de pesos a 17 clubes de futbol de la Liga MX por la realización de prácticas monopólicas absolutas, así como a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a ocho personas físicas por coadyuvar en la realización de estas.
Los clubes, determinó el organismo, se coludieron para evitar o inhibir la competencia en el mercado de fichaje de futbolistas mediante dos conductas: imponer topes máximos a los salarios de las jugadoras, lo cual profundizó aún más la brecha salarial entre mujeres y hombres futbolistas, y segmentar el mercado de los jugadores al establecer un mecanismo que les impidió negociar y contratarse libremente con nuevos equipos.
Los clubes sancionados son:
Club de Futbol América
Promotora del Club Pachuca
Club Deportivo Social y Cultural Cruz Azul
Equipo de Futbol Mazatlán (Monarcas)
Chivas de Corazón (Guadalajara)
Santos Laguna
Sinergia Deportiva (Tigres)
Deportivo Toluca Futbol Club
Club Universidad Nacional (Pumas)
Club de Futbol Monterrey Rayados
Impulsora del Deportivo Necaxa
Club de Futbol Atlante
Servicios Profesionales de Operación (Tijuana)
Club de Futbol Rojinegros (Atlas)
Fuerza Deportiva del Club León
Club Gallos Blancos (Querétaro)
Operadora de Escenarios Deportivos (Puebla)
Sobre el pacto de precios para imponer topes máximos al salario de las mujeres futbolistas, la Cofece explicó que desde la creación de la Liga MX Femenil en 2016, diversos clubes acordaron el establecimiento de un tope salarial para estas deportistas en función de tres categorías: las mayores de 23 años ganarían un máximo de 2 mil pesos; las menores de 23 años, 500 pesos más un curso para su formación personal y las jugadoras de la categoría Sub-17 no tendrían ingresos, pero podrían tener ayuda de transporte, estudios y alimentación.
Este acuerdo fue sustituido por otro en la temporada 2018-2019; mediante un comunicado, la Liga MX informó a los clubes que el tope máximo sería de 15 mil pesos y solo 4 de sus jugadoras podría ganar por arriba de tal monto, además de que los apoyos en especie no podían superar los 50 mil pesos por torneo.
“El primer tope a las remuneraciones de las futbolistas fue parte de la presentación del proyecto de la Liga MX Femenil y fue aprobado por el Comité de Desarrollo Deportivo de la Liga MX. Adicionalmente, la Federación emitió comunicados para persuadir a los clubes a cumplir con el tope salarial, además realizaba labores para verificar su cumplimiento”, apuntó el organismo regulador de competencia en un comunicado.
La práctica, cuya duración fue de noviembre de 2016 a mayo de 2019, constituyó un acuerdo colusorio entre los clubes Pachuca, Tijuana, América, Necaxa, Toluca, Tigres, Santos, Universidad, Rayados, Guadalajara, Morelia, Cruz Azul, Atlas, Querétaro y León, especificó la Cofece.
Manipularon salarios en perjuicio de mujeres jugadoras
El efecto del acuerdo fue la manipulación de los salarios de las jugadoras y evitar que los clubes compitieran por su contratación mediante mejores salarios, lo que no solo repercutió negativamente en su ingreso de las deportistas, sino también tuvo como consecuencia ampliar la brecha salarial por razón de género.
Sobre el acuerdo para segmentar el mercado de fichaje de los jugadores, la Cofece señaló que los 17 clubes sancionados, con la coadyuvancia de la FMF, acordaron aplicar el derecho de retención (mejor conocido como “pacto de caballeros”), mediante el cual cada club se adjudicaba el derecho de retener a un jugador al vencimiento de su contrato.
Y el Pacto de Caballeros…
El denominado Pacto de Caballeros fue un modelo de negocio y un sistema de contrataciones «bajo el agua» entre los futbolistas, los equipos donde se formaron y los clubes que querían contratar. Este Pacto de Caballeros, literal era un acuerdo de palabra al que llegaban jugadores y equipos, y del que la FIFA no tenía control alguno, como sí sucede en Europa y otros lugares del Mundo.
El «arreglo» se trataba, en pocas palabras, de asegurar una ganancia económica para el club dueño de la carta, éste tenía que autorizar si su futbolista jugaba o no con otro club, siempre y cuando recibiera el monto acordado, de lo contrario el jugador era obligado a permanecer donde estaba y no podía negociar por su cuenta, pues era bloqueado.
Estos acuerdos se materializaban durante el régimen de transferencias y contrataciones para jugadores de futbol (conocido como draft), consignó el regulador.
“La conducta constituyó un acuerdo colusorio que tuvo el objeto y efecto de segmentar el mercado de jugadores para limitar la competencia de los clubes en la contratación de estos, lo cual restringió indebidamente la movilidad de los deportistas y limitó su capacidad de negociación para obtener mejores salarios”, indicó.
“La duración de esta conducta fue de por lo menos 10 años, de junio de 2008 a diciembre de 2018, aunque varios agentes económicos participaron por un periodo menor”.
En conjunto ambas conductas generaron un daño al mercado estimado en 83 millones 375 mil pesos, estimó la Cofece, la cual determinó sancionar a los clubes, así como a la FMF y a ocho personas físicas por su coadyuvancia, con multas que en conjunto ascienden a 177.6 millones de pesos.
Una vez que se notifique la resolución a las partes, los agentes económicos y las personas sancionadas tienen el derecho de acudir al Poder Judicial de la Federación para que sea revisada la legalidad de la actuación de la Cofece, agregó. Con información de Forbes