Sin duda que las camionetas y particularmente las SUV están comenzando a reemplazar a prácticamente todos los segmentos de automóviles que conocíamos, y obviamente los deportivos no podían quedar fuera de la ecuación, es por ello que Audi dio un paso más en su estrategia de vehículos electrificados con la presentación de la Q4 Sportback e-tron concept.
Este modelo es la versión coupé del Q4 e-tron concept que conocimos en 2019 en el Salón de Ginebra y que nos pone un poco más cerca del modelo de producción, que será lanzado el 2021 y promete tener una autonomía de hasta 500 kilómetros.
Audi nos presente a su e-tron más musculoso, un vehículo que no tiene nada que envidiarle a sus primos de la división RS, con un enorme frontal, salpicaderas marcadas y un rostro poderoso, donde llama la atención el enorme tamaño de la parrilla y las tomas de aire de la fascia y lo delgado de los faros, una tendencia muy utilizada recientemente en la industria automotriz.
La Q4 estarán impulsada, en sus versiones más altas, por dos motores eléctricos que generan en total 301 caballos de fuerza, impulsando a las cuatro ruedas (quattro). Con ello, la firma asegura que el 0 a 100 km/h se consigue en 6.3 segundos y la velocidad máxima está limitada a 180 km/h, seguro por cuestiones de rendimiento de la batería, que en estos modelos tendrá 450 kilómetros de autonomía.
Mientras que las variantes de abajo contarán con un motor en el eje trasero y podrán rodar hasta 500 kilómetros con una sola carga de la batería, que está colocada en el piso del vehículo. La plataforma que utilizarán ambas versiones es la MEB, desarrollada por el Grupo Volkswagen para las variantes eléctricas de sus firmas, derivada de la exitosa MQB, que ha mostrado no sólo su buen manejo, si no también su durabilidad y seguridad.
Los interiores son los más minimalistas que hayamos visto en Audi, un interior muy limpio, con un diseño que parece más hecho por un arquitecto que por un diseñador automotriz, líneas y materiales que se empalman a la perfección y le dan una vista tridimensional muy interesante.
La pantalla de la consola central domina la cabina, acompañada por la más reciente versión del sistema multimedia MMI, que en este modelo ha perdido cualquier botón o perilla, siendo 100% tactil o bien, con la interacción de algunas funciones mediante los mandos del volante.
El puesto de mando se integra por un tablero digital y un volante, forrado en piel, con un nuevo diseño, que tiene la parte superior e inferior achatada y los laterales con un pequeño ángulo, emulando un poco el hexágono de la parrilla de Audi, todos esos detalles que la hacen una de la SUV más esperadas del próximo año.