La línea aérea Alitalia apaga sus motores después de 74 años de historia para dejar la pista a una joven startup, ITA Airways, nacida de sus cenizas, en un mercado aéreo que lucha por recuperarse de las turbulencias de la pandemia de coronavirus.
Fundada el 5 de mayo de 1947, Alitalia fue el símbolo del milagro económico de Italia tras la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en la séptima compañía aérea del mundo en los años 70, antes de entrar en un largo declive, que se ha agravado en los últimos años.
Su historia está entrelazada con la del país: las primeras azafatas llegaron a bordo en 1950, Alitalia se convirtió en el transportista oficial de los Juegos Olímpicos de Roma en 1960 y superó la marca del millón de pasajeros, Pablo VI fue el primer papa que voló en ella en 1964 y Antonella Celletti, la primera mujer que pilotó uno de sus aviones en 1989.
Un adiós que deja a varios desempleados
«Asistimos con profunda tristeza al final de Alitalia, que era nuestro buque insignia nacional, símbolo de la historia de este país», aseguró conmovida Laura Facchini, de 47 años, auxiliar de vuelo de Alitalia durante 20 años.
Como tantos otros, solicitó en vano pasar a formar parte de la plantilla de ITA como parte de la primera tanda de 2.800 personas contratadas este año. De aquí a 2022 deberán contratarse 5.750 empleados, de un total de 10.500 que tenía Alitalia.
«Muchos de nosotros estamos desesperados porque ya no tenemos trabajo. Estábamos muy unidos a la empresa, muy motivados, siempre tuvimos una sonrisa en la cara», contó la delegada nacional del sindicato UGL Trasporto Aéreo.
Los errores de Alitalia
A lo largo de los años, el Estado italiano ha desembolsado más de 13.000 millones de euros para intentar salvar a la empresa, entre recapitalizaciones y créditos puente. Pero no se pudo hacer nada y Alitalia acumuló pérdidas de 11.400 millones de euros (13.229 millones de dólares) entre 2000 y 2020.
«El gran error fue no invertir en el lucrativo mercado de larga distancia», declaró Andrea Giuricin, economista especializado en transporte de la Universidad Bicocca de Milán.
Sobre todo porque las compañías de bajo coste, como Ryanair y Easyjet, quebraron el mercado con la reducción de los precios para las rutas de corta distancia y el tren de alta velocidad redujo el tiempo de viaje entre Roma y Milán de seis a tres horas.
Al borde de la quiebra, Alitalia fue puesta bajo supervisión de la administración pública en 2017, pero su situación se fue deteriorando aún más debido al impacto de la pandemia del Covid-19, que ha dejado en tierra a las aerolíneas de todo el mundo. Fuente DW