No sorprende la situación que se está viviendo en Cancún con Uber y los taxistas locales, lo malo es que le están pegando al destino y la percepción de el trato que se les da a los turistas. Países como Tailandia o India también han conocido el conflicto de cerca. En todos estos lugares hay un denominador común: el turista es la pieza de caza mayor, con más dinero y más predispuesto a utilizar un servicio de precio cerrado que le aporta una mayor seguridad.
Luego de que se diera a conocer la persecución que hicieron taxistas de Cancún a una unidad de Uber que transportaba turistas Rusos, han surgido otros videos en redes sociales en los que se aprecian amenazas de los sindicalizados a los operadores de la aplicación. La queja general de la población en redes sociales es que actúan como inspectores o policías sin serlo.
Incluso en su gira de trabajo por el estado el pasado sábado, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fue cuestionado sobre el caso de Uber, a lo que respondió que confía en que la gobernadora Mara Lezama lo resuelva, pero a su vez pidió que no haya confrontaciones.
“Pues no tengo la información, pero hay que buscar que se concilie, yo le tengo mucha confianza a Mara Lezama y ella va a intervenir seguramente y lo mejor es que no haya confrontación y violencia, que haya diálogo, amor y paz”, sostuvo. Los hechos que involucraron a la familia Rusa y que se viralizaron mediante videos en redes sociales, ocurrieron la noche del jueves 19 de enero, cuando un matrimonio y sus dos hijos menores de edad abordaron la unidad solicitada vía Uber en Las Américas; de inmediato comenzaron a seguirles dos taxistas.
El socio conductor, al sentirse perseguido, quiso dirigirse hacia la Fiscalía, pero fue en la glorieta del Ceviche donde tres taxistas más se sumaron a la persecución y le cerraron el paso, bajando a los pasajeros, la familia Rusa, a quienes querían obligar a tomar el servicio con ellos, creando temor en los turistas. Tras ello, se dieron a conocer por lo menos dos videos más donde se ve cómo los taxistas amenazan a un socio Uber en la avenida Yaxchilán y también a un usuario de la app en la zona hotelera de Cancún.
El sindicato de taxistas de Benito Juárez emitió un comunicado en el cual lamentó lo ocurrido y acepta que “la respuesta definitivamente no fue la adecuada” e invitó a arreglar la problemática de fondo. Justifican la actuación de los operadores “ante la falta de certeza que se ha generado tras la prestación de un servicio que debe esperar su regulación para operar”.
Lo cierto es que los taxistas no tienen la facultad de detener a algún operador, al no ser una autoridad. En el caso de los policías, su actuación se ha limitado a llamar la atención a los chafiretes. En redes sociales está circulando una convocatoria a evitar utilizar taxis el próximo 27 de enero como medida de protesta de parte de la ciudadanía. Agueda Esperilla Soto, socia conductora y portavoz de los operadores de Uber, acusó que hay una total irresponsabilidad de las autoridades, que están fomentando estas persecuciones.
Acusó a las autoridades de ser omisas pese a la resolución de los magistrados federales que les permite operar al ser un servicio privado, lo que -dijo- ha dado confianza a los taxistas para que tomen estas acciones. “Siguen saliendo a decir que somos ilegales y todavía diciendo que va haber operativos, que nos van a detener, cuando no lo pueden hacer porque el amparo para eso es y si se les ocurre detenernos, le tocaría cárcel, dicho por un abogado… por eso no pueden hacer ningún operativo”, aseveró.