A veces no está mal darle un retoque a una foto, pero hoy en día mucha gente abusa de los filtros y programas de edición para mostrar una foto como si fuera la mejor del mundo, hoy por hoy las capacidades del software de edición de imagen Adobe Photoshop están fuera de lo natural. En unos pocos minutos es posible cambiar radicalmente el rostro, apariencia y maquillaje de una persona, en lo que se ha convertido en la herramienta favorita del mundo publicitario. Hoy en día es casi imposible notar si una fotografía está «photoshopeada» o no.
No obstante, la empresa Adobe sabe que esto también puede ser usado para generar contenido falso -principalmente deepfake- que puede ser potencialmente nocivo para la imagen de las personas, por lo que un grupo de desarrolladores -en conjunto con un equipo de UC Berkeley- han trabajado en una inteligencia artificial capaz de reconocer manipulación facial en imágenes.
La investigación tiene incluso el apoyo de uno de los programas civiles encargados de realizar investigación forense en medios. Para lograr un nivel de detección adecuado, los investigadores usaron una de las nuevas herramientas de Photoshop, llamada Licuar con Detección de Rostros, la que se usó para producir caras falsas. Estas caras fueron los datos para alimentar la red neural, la que combinó tanto éstas imágenes como algunas producidas por artistas con cambios hechos manualmente.
Los resultados son increíbles: una persona puede detectar alteraciones en el 53% de los casos, mientras que la IA llegó a un abismal 99%. La red neural es tan buena que incluso puede revertir las manipulaciones fotográficas, y crear una representación bastante real de la cara original.
Adobe quiere integrar esta inteligencia artificial como una herramienta para ayudar a verificar la autenticidad de las imágenes que vemos todos los días. Incluso es posible que nos entregue la chance de tener un CTRL+Z universal, capaz de revelar imágenes trucadas con un solo click y podría estar a nuestro alcance muy pronto.