Ante la preocupación por una posible recesión en Estados Unidos, el nerviosismo se apoderó de los mercados financieros y provocó una salida precipitada de los activos de riesgo. El derrumbe de las bolsas asiáticas, en especial el Nikkei, que registró su baja más pronunciada desde 1987, el retroceso de las bolsas europeas que operan en rojo, el desplome del bitcoin con una baja del 16% en un día que no sucedía desde noviembre de 2022, preanuncia un lunes muy difícil en Wall Street también. Así lo reflejan las acciones de las principales empresas.

Los gigantes tecnológicos no son la excepción. Los papeles de NVIDIA bajan un 14% y los de Tesla, un 8,8%. Las acciones de Apple, por su parte, retroceden un 7%, las de Amazon, un 5,7%, las de Meta, un 5,4%, las de Google un 5,2% y las de Microsoft, un 4%.

Monedas de refugio como el yen y el franco suizo se disparaban, desatando especulaciones de que algunos inversores estaban deshaciéndose de operaciones rentables de “carry trade” para obtener dinero con el que cubrir pérdidas en otros lugares.

El escenario cambió en las últimas 24 horas, a la vez, en lo que respecta a las criptomonedas, siempre proclives a fluctuaciones mucho mayores cuando hay rumores en el mercado. Se trata de un revés apenas unos días después de que el optimismo alimentado por el discurso del candidato presidencial republicano Donald Trump impulsara al bitcoin, la mayor criptodivisa mundial, por encima de la marca de los 70.000 dólares por primera vez en más de un mes.

El ether, por su parte, cae un 21%, hasta su nivel más bajo desde enero. Los mercados de criptomonedas han recibido un impulso este año después de que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos aprobara fondos cotizados en bolsa para seguir los precios al contado del bitcoin y el ether. Más recientemente, sin embargo, las divisas han caído junto con otros activos, incluida la renta variable mundial, ya que los inversores temen que se avecine una recesión en Estados Unidos, al tiempo que también pesan las crecientes preocupaciones geopolíticas.

Dado este escenario, los analistas de Goldman Sachs se refirieron a la capacidad del Sistema de la Reserva Federal para reinstaurar el optimismo del mercado, estimando en un 25% la probabilidad de recesión en Estados Unidos. Sin embargo, los especialistas de JPMorgan se mostraron aún más bajistas, asignando una probabilidad del 50% a una recesión.

“Ahora que la Fed parece estar materialmente por detrás de la curva, esperamos un recorte de 50 puntos básicos en la reunión de septiembre, seguido de otro recorte de 50 puntos básicos en noviembre”, dijo el economista Michael Feroli. Y agregó: “De hecho, podría argumentares a favor de una relajación entre reuniones, especialmente si los datos se debilitan aún más”.

Por su parte, los analistas de Deutsche Bank señalan que la magnitud de la anticipación del mercado sobre el número de bajas de tasas de la Fed “en los próximos 12 meses solo se ha visto durante una recesión”.

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