Abu Bakr al Baghdadi, líder de ISIS (Estado Islámico), murió durante un ataque de los Estados Unidos en la región siria de Idlib, así confirmó el presidente norteamericano Donald Trump.
«Era un hombre enfermo y depravado, y ya se fue», ha dicho Trump, en un mensaje televisado a la nación. «Murió como un perro, murió como un cobarde. El mundo es hoy un lugar mucho más seguro, agregó.
El presidente ha asegurado que no ha habido bajas estadounidenses en la operación, que comenzó hace «un par de semanas» y concluyó el sábado con Al Bagdadi acorralado, detonando el cinturón explosivo que llevaba. Sí ha habido, en cambio, un «buen número» de bajas entre los compañeros del líder del ISIS. Las fuerzas especiales estadounidenses se han incautado de numerosa información sensible relacionada con el grupo terrorista, ha explicado Trump.
Por su parte el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que el ataque fue a gran escala, con ocho helicópteros involucrados, y con un saldo de nueve muertos y varios heridos graves. No se pronunció sobre la identidad de los decesos.
Según Newsweek, el primer medio en confirmar el ataque, Donald Trump dio su aprobación hace una semana al operativo, llevado a cabo por fuerzas especiales. Se había especulado con que se ocultaba en la zona fronteriza en el este de Siria, en la zona fronteriza con Irak. Sin embargo, Baghdadi fue sorprendido en Idlib, una provincia localizada a menos de 30 kilómetros de Turquía y dominada por grupos rebeldes que le serían hostiles.
De acuerdo al experimentado oficial del Pentágono citado por Newsweek, hubo un breve tiroteo en la habitación. De inmediato, Baghdadi se suicidó al activar el chaleco explosivo que portaba, también lo confirmó el presidente estadounidense.
Abu Bakr al Baghdadi, por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de 25 millones de dólares, llevaba oculto cinco años. Recién en abril pasado se lo pudo ver en un video difundido por medios afines a ISIS. No hacía una aparición pública o mediática desde julio de 2014, cuando se presentó en la Gran Mezquita de Mosul.
Ayer sábado por la noche, Trump había publicado un sugerente mensaje en su cuenta de Twitter: «¡Algo grandioso acaba de suceder!». Horas más tarde, un portavoz de la Casa Blanca anunció que el presidente de los Estados Unidos brindará una conferencia de prensa este domingo aunque no adelantó la materia de su discurso.
La noticia que anuncio fue que Baghdadi había sido eliminado en un operativo de las fuerzas especiales de los Estados Unidos. Baghdadi cuyo verdadero nombre es Ibrahim Awad al Badri, nació supuestamente en 1971 en una familia pobre de la región de Bagdad. Apasionado por el fútbol, fracasó en su intento de ser abogado y luego militar, y empezó a estudiar teología.
Se unió a un grupo de guerrilla sunita vinculado a Al Qaeda y lo encabezó años después. Aprovechando el caos de la guerra civil, sus combatientes se instalaron en Siria en 2013 y desde allí lanzaron una ofensiva en Irak.
El grupo, que cambió su nombre por el de Estado Islámico, ocupó el lugar de Al Qaeda. Sus éxitos militares iniciales y su propaganda eficaz llevaron a miles de personas a sumarse a sus filas.