La empresa Amazon abrió en Seattle, Estados Unidos su primer supermercado y, lo más sorprendente es que no hay ni un solo cajero. El establecimiento, de nombre Amazon Go Grocery, se encuentra en el barrio Capitol Hill, justo en el patio de la sede corporativa de Amazon.
En el supermercado Amazon Go Grocery uno puede llevar lácteos, huevos o carne y salir sin abrir jamás su billetera. Al entrar, el cliente escanea una aplicación en su teléfono celular. Cámaras y sensores rastrean lo que retira de los estantes. Los artículos se suman a su cuenta de Amazon y así puedes salir.
La tienda de comestibles es una expansión de la cadena de pequeñas tiendas Amazon Go, creada hace dos años. Su superficie de 966 metros cuadrados (10,400 pies cuadrados) y vende algo más que las gaseosas y sándwiches del Amazon Go. Ofrece además pan recién salido del horno, naranjas rojas, calabazas y toda clase de comestibles para preparar la cena o llenar la despensa.
En todo el proceso, no hay necesidad de interactuar con otra persona, aunque la tienda sí tiene un grupo de empleados que se encargarán de colocar los productos en los estantes y responder dudas de los compradores.
La venta de comestibles no es novedad para Amazon. En 2017 compró la cadena de supermercados Whole Foods con 500 sucursales y ha ampliado su servicio de entrega de comestibles a domicilio. Pero está muy lejos de su rival Walmart, el primer vendedor de comestibles de Estados Unidos, con más de 4,700 locales de venta.
Y aunque la tienda es muy avanzada -donde basta escanear un solo teléfono para que compre toda la familia-, el comprador no debe ayudar a otro que no alcance un artículo de un estante más alto porque el que toma el artículo lo paga.