No, Aaron Rodgers no jugará con otro equipo, no vestirá ningún otro jersey que no sea el de los Packers, y jugará con Green Bay la próxima temporada.
Pat McAfee, titular del programa de radio en el que Rodgers aparece semanalmente, dio a conocer la noticia, tras lo cual NFL Network reportó que el nuevo acuerdo es por 4 años y 200 millones, siendo el contrato más grande en la historia de la liga en promedio anual, superando al contrato de 500 millones de Patrick Mahomes, pero que ‘solo’ era de 45 millones por año.
La estructura del contrato incluye varios años ‘de papel’ al final y 153 de los 200 millones son garantizados, lo que ayuda a Green Bay a tener espacio contra el tope salarial y así poder retener a Davante Adams con la etiqueta de jugador franquicia.
Mood in Green Bay. pic.twitter.com/fZl07MR105
— NFL (@NFL) March 8, 2022
Rodgers había declarado tras la eliminación en la ronda divisional que anunciaría su decisión antes de la agencia libre, para no afectar los planes de los Packers y de sus compañeros. Su contrato había terminado tras la reestructuración que hizo previo a la temporada 2021, lo que le daba la oportunidad de dejar Green Bay si persistían las molestias con la gerencia, pero la campaña anterior, en la que ganó su cuarto MVP y segundo consecutivo, valió para mejorar la relación y permitir volver al Lambeau Field, así se acaba la novela… por ahora en los Green Bay Packers.