Un estudio realizado por la sociedad de Endocrinología dio con un sorprendente resultado que te provocará la sensación de querer limpiar ahora mismo. El análisis reveló que algunos productos químicos que permanecen en el polvo doméstico detonan el desarrolló de células grasas en el ser humano. Esto se debe a que el modelo celular se modifica, lo que también ha afectado de manera importante a los niños, provocando un crecimiento acelerado.
La investigación presentada en Reunión Anual de la Endocrine Society, dio a conocer que algunos productos químicos presentes en el polvo doméstico promueven el desarrollo de células grasas en un modelo celular. Y no sólo eso, podrían también contribuir a un mayor crecimiento en los niños en relación con su edad. El grupo de científicos llegó a esta conclusión después de investigar el efecto de las mezclas químicas aisladas del polvo doméstico.
Tras recolectar 194 muestras de polvo en hogares del centro de Carolina del Norte, extrajeron los químicos del polvo y probaron estos extractos por su capacidad para promover el desarrollo de células grasas en un modelo celular. El resultado fue sorprendente: concentraciones muy bajas de extractos de polvo podían promover la proliferación y desarrollo de células grasas. Si se toma en cuenta que, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, los niños consumen entre 60 y 100 mg de polvo cada día, esto toma mucha relevancia.
Posteriormente se midieron más de 100 sustancias químicas en el polvo y analizaron la relación entre sus concentraciones y el grado de desarrollo de las células grasas. Aproximadamente 70 de los productos químicos tenían relación positiva con el desarrollo de células grasas inducidas por el polvo y alrededor de 40 estaban relacionadas con el desarrollo de células grasas precursoras.
Asimismo, los investigadores descubrieron que varios productos químicos tenían niveles significativamente elevados en el polvo de los hogares de niños con sobrepeso u obesidad. El siguiente paso es estudiar estos químicos, entre los que se encuentran detergentes para ropa, limpiadores, pinturas y cosméticos, para determinar cuáles se relacionan con la obesidad.
El estudio no especifica si el impacto de estos químicos es el mismo en los adultos, sin embargo, podría ser un avance para prevenir la obesidad infantil. De igual modo, es un refuerzo a las investigaciones sobre el impacto de los químicos en la salud, en este caso del sistema endocrino.
Mientras se ahonda en estas teorías, no está de más continuar con el hábito de pasar la aspiradora por tu casa para evitar que el polvo provoque no sólo estragos en tu figura, también en tus vías respiratorias y las de tu familia.