La Secretaría de Salud informó la noche de este lunes 30 de marzo la muerte de 28 personas por coronavirus y confirmó 1,094 casos de personas contagiadas con Covid-19. El subsecretario de Salud, Hugo-López Gatell mencionó que México está en una fase de ascenso de casos, en el cual se tienen 2,752 casos sospechosos de coronavirus.
En conferencia de prensa en Palacio Nacional, el funcionario federal mencionó en este reporte se tienen contabilizados a 5,635 casos, que resultaron negativos en la prueba de Covid-19. Este último reporte se confirman 8 nuevos fallecimientos por coronavirus que ya acumulan 28 muertos, y aparecen en este lunes 101 casos positivos más que ayer.
Añadió que en total ya suman 9,481 personas que les han realizado la pruebas ante la pandemia del coronavirus. López Gatell anunció nuevas medidas para reforzar la estrategia de mitigación y se extiende la suspensión de actividades no esenciales del 30 de marzo al 30 de abril.
Decretan Emergencia Sanitaria
También el Gobierno de México decretó este lunes emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor a la epidemia del coronavirus. La emergencia tiene vigencia hasta el 30 de abril. La determinación, tomada por el Consejo de Salubridad General, implica que la Secretaría de Salud determinará las acciones que deba corresponder a las demás autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Entre las medidas se ordena a las secretarías de Hacienda, Economía y Trabajo, así como al IMSS, ISSSTE e Infonavit a «operar las medidas necesarias a fin de proteger empresas y trabajadores por la vigencia de la declaratoria».
Además de las medidas que están en marcha como parte de la Jornada Nacional de Sana Distancia, se exhorta a todos los sectores en el país, principalmente a las empresas privadas, a que detengan la mayor parte de sus actividades y deberán adoptar de inmediato modalidades de teletrabajo, trabajo a distancia o análogos, sin que las actividades de sus trabajadores impliquen un acto presencial.
La declaratoria de emergencia sanitaria tiene la finalidad de que la población comprenda y asuma la importancia de mantenerse en sus domicilios. El objetivo es disminuir al máximo posible la velocidad de transmisión del virus. De lo contrario, los servicios de salud se verán rebasados como ocurre en España e Italia.
El canciller Marcelo Ebrard, quien leyó la declaratoria de emergencia señaló que “no estimamos por lo que hemos vivido que el sector privado dejase de participar o se oponga a estas medidas, hemos encontrado participación, incluso fondos… es de su conocimiento que en el momento en el que fuera indispensable tomar una medida como esta, todos tenemos que cerrar filas: si no se hace, el daño económico crece”, expuso.
