El presidente financiero de Saudi Aramco, Khalid al-Dabbagh, dijo que la empresa petrolero estaba muy cómoda con el barril de petróleo a 30 dólares, y que podría cumplir con sus compromisos de pago de dividendo y las expectativas de los accionistas incluso a este nivel de precio.
En marzo el precio del crudo en el mercado internacional cayó estrepitosamente por la falta de un acuerdo de producción entre los miembros de la OPEP y los no OPEP. Algunos economistas han señalado que -en efecto- Arabia Saudita sería el principal país exportador de petrólero beneficiado de está guerra de precios.
Caen utilidades de Saudi Aramco
El gigante petrolero hizo públicos por primera vez sus resultados anuales y anunció una caída de 20.6% en utilidades netas en el 2019, hasta 88,200 millones de dólares, frente a 111,100 millones del 2018.
“La caída se debe principalmente a la caída de los precios del petróleo bruto y de los volúmenes de producción”, dijo la petrolera, la mayor compañía cotizada en Bolsa del mundo, en un comunicado publicado en la web de la Bolsa saudita.
Crisis si los precios siguen bajando
Mientras los responsables de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y de la Agencia internacional de Energía (AIE) expresaron sus temores sobre los graves impactos económicos y sociales de la actual crisis en países productores de petróleo, en especial los más vulnerables.
“Si las condiciones actuales de mercado persisten, sus ingresos procedentes del petróleo y del gas pueden caer de 50 a 85% en el 2020, llegando a su más bajo nivel en más de 20 años” advirtieron Mohammed Barkindo y Fatih Birol, secretario general de la OPEP y director de la AIE, respectivamente, en un inusual comunicado conjunto.
“Ello puede generar consecuencias sociales y económicas graves, en especial para los gastos públicos en ámbitos vitales como la salud y la educación”, dicta el texto.