Tras dejar de lado la propuesta original de construir con inversionistas privados y dinero público el Tren Maya, ahora la totalidad de los recursos serán obtenidos en los presupuestos de egresos de cada año, -es decir con dinero de todos los contribuyentes- así lo confirmó en conferencia de prensa el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
Sea porque no les interesó a los inversionistas privados o porque no quieren endeudarse, ahora la totalidad de la construcción del proyecto insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, unos 7 mil 500 millones de dólares, provendrán del erario y no de fondos financieros como se había previsto al inicio del proyecto del Tren Maya.
«No es que no despertara el apetito de los inversionistas, sino que el Presidente pidió no dejar deuda», justificó el titular de la dependencia encargada de realizar el proyecto ferroviario.
Al inicio del proyecto, el Fonatur indicó que el financiamiento para construir los mil 460 kilómetros de tendido férreo vendrían de grandes financieras como Black Rock, Goldman Sachs y entidades bancarias, además de un componente mínimo del gobierno federal.
Jiménez Pons añadió que bancos internacionales estaban ya listos para otorgar los recursos, sin embargo, Andrés Manuel López Obrador pidió no adquirir deuda a largo plazo.
El titular de Fonatur detalló que se cuenta con una bolsa de 140 mil millones de pesos, esto en asignaciones plurianuales para iniciar la construcción, además de pagar a algunos habitantes derechos de vía que gobiernos anteriores no saldaron.