Yaravirus (Yaravirus brasiliensis) es el nombre que le pusieron a un nuevo virus que ha desconcertado a sus descubridores. Hasta el 90% de sus genes, 68 del total, no se habían visto nunca antes ni se encuentran registrados. Según los autores, tan solo seis tenían homólogos lejanos en bases de datos públicas.
El descubrimiento se realizó en las aguas fangosas de un lago artificial llamado Pampulha, en Belo Horizonte, Brasil. El equipo de científicos brasileños y franceses bautizó el nuevo descubrimiento en honor a Yara, una diosa acuática de la mitología brasileña. La investigación se publica en el portal bioRxiv.
Según explican los autores, se trata de un nuevo virus de tipo ameba con un origen y filogenia inciertos. Este grupo se caracteriza por el gran tamaño de sus genomas que codifican de cientos a miles de proteínas. Por el contrario, el Yaravirus no supone una gran partícula ni presenta un genoma complejo.
El primer análisis genético, para el cual se emplearon protocolos estándar, no pudo encontrar ninguna secuencia reconocible de la cápside -capa encargada de albergar el genoma- ni de otros genes virales clásicos . “Esta es una característica relevante para resaltar la importancia de los estudios relacionados con el aislamiento de nuevas muestras virales, ya que siguiendo los protocolos actuales para la detección viral, el Yaravirus ni siquiera hubiera sido reconocido como un agente viral”, señalan los científicos en el artículo.
La cantidad de proteínas desconocidas que componen el nuevo virus refleja la variabilidad existente en el mundo viral y cuántos nuevos genomas virales están aún por descubrir. “Yaravirus amplía nuestro conocimiento de la diversidad del ADN de los virus”, dicen los autores. “La distancia filogenética entre Yaravirus y todos los demás virus resalta nuestro análisis aún preliminar de la diversidad genómica”, concluyen.