El premio Nobel de Medicina ha sido otorgado al inmunólogo estadounidense James P. Allison y al japonés Tasuku Honjo por su descubrimiento de la terapia del cáncer con la inhibición de la regulación negativa de la respuesta inmune. Alisson ha desarrollado un nuevo enfoque para tratar a los pacientes con cáncer tras estudiar una proteína que funciona como freno en el sistema inmune y explorar la posibilidad de soltar ese freno, permitiendo que las células inmunitarias ataquen los tumores. Allison, de 70 años es profesor en la Universidad de Texas, y estudió a inicios de los 90 la proteína CTLA-4 que funciona como un freno del lifoncito T, una de las células principales que conforman nuestro sistema inmunitario. Si bien ya se conocía el CTLA-4, las investigaciones del estadounidense le sirvieron para darse cuenta de su potencial para combatir tumores y desarrollar un nuevo enfoque a la hora de tratar pacientes
El otro ganador Tasuku Honjo descubrió la presencia de esta proteína en células inmunes y también que actúa como freno, pero con otro mecanismo de acción. Las terapias basadas en su descubrimiento resultaron eficaces en la lucha contra el cáncer. Honjo de 76 años es profesor en la Universidad de Kyoto, y descubrió en 1992 otra proteína en la superficie de los linfocitos T: la PD-1, que también frena a las células inmunitarias pero con otro mecanismo. Los dos expertos demostraron cómo estrategias diferentes para inhibir los frenos del sistema inmunitario pueden ser usadas en el tratamiento del cáncer, informó la Asamblea de los galardones Nobel.