Greta Thunberg criticó a los líderes políticos y económicos por haberse «rendido» en la lucha contra el calentamiento global, y por haber antepuesto los intereses económicos inmediatos a la necesaria transición ecológica. «Me pregunto qué dirán a sus hijos ante este caos», dijo la joven activista al auditorio que escuchaba su intervención principal en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza.
Thunberg también participó con otros jóvenes en un panel en el que ha señalado que «nada se ha hecho» en la lucha contra el cambio climático en los últimos tiempos, ha insistido en la necesidad de no esperar más y acabar a partir de ya con el uso de combustibles fósiles. Así, ha reclamado a todos los dirigentes económicos y políticos que acaben inmediatamente con las inversiones para la extracción de combustibles fósiles, así como con los subsidios que favorecen su uso.
«Plantar árboles está bien pero ni de lejos se acerca a lo que es necesario hacer», ha dicho Thunberg, para quien no se trata ya de reducir las emisiones de carbono, sino acabar con ellas para siempre si se pretende lograr el objetivo de París de que la temperatura del planeta no suba más de 1.5 grados.
Además, ha dicho comprender que a todo el mundo le preocupe que Estados Unidos abandone el Acuerdo de París, pero ha reprochado que a nadie le preocupe o indigne que todos los firmantes lo estén ya «incumpliendo». Ha reconocido que la transición ecológica es un proceso duro, sobre todo económicamente pero no por ello se debe renunciar a ella.
La activista sueca ha dirigido su mensaje sobre todo a los dirigentes políticos, a quienes ha señalado que no le puede «importar menos» su afiliación política. Para ella, tanto la derecha como la izquierda y el centro «han fracasado» en la lucha contra la emergencia climática. Y ha criticado también las «palabras vacías» y las «promesas» de quienes hablan del clima queriendo dar la impresión de que están actuando, cuando en el fondo no lo hacen.
La joven de 17 años ha lamentado además que los adultos llamen a los niños como ella pesimistas o catastrofístas y les pidan que no se preocupen por estos asuntos, pero después no hagan nada ellos para solucionarlos. Y advirtió de que nuestra casa, el planeta Tierra, estaba «en llamas» y un año después, ha lamentado, sigue igual.
«Nuestra casa está aún en llamas y su inacción aviva las llamas cada hora. Pedimos que actúen si aman a sus niños por encima de todo lo demás», agregó.