Las personas con baja escolaridad tienen un riesgo mayor de sufrir Alzheimer debido a que su cerebro tiene menor capacidad de lidiar con cambios asociados con la edad, expuso Paloma Roa Rojas, especialista del Instituto Nacional de Geriatría.
La investigadora en ciencias médicas detalló que el Alzheimer es complejo, irreversible y de larga duración y que los síntomas van cambiando conforme avanza la enfermedad.
En la etapa inicial las personas comienzan a presentar dificultades para aprender cosas, recordar lo que sucedió una semana antes e incluso los compromisos que tenían agendados a corto plazo. Mientras que en la etapa media hay un efecto directo en la funcionalidad.
En la etapa avanzada, por su parte, el adulto mayor presenta alteraciones de lenguaje e incluso problemas para realizar actividades básicas como comer, por lo que se vuelve dependiente, señaló en entrevista con el suplemento salud y bienestar publicado por la Secretaría de Salud.
La especialista explicó que existen dos tipos de Alzheimer: el primero, denominado genético que se caracteriza porque sólo se presenta en dos por ciento de los casos y aparece en personas de entre 40 y 50 años que tienen mutaciones en el gen presenilina.
Y el segundo tipo, llamado esporádico que está asociado con la edad por lo que los síntomas comienzan a presentarse después de los 65 años de edad. Su prevalencia en los 65 años de edad es de entre siete y ocho por ciento; en los 75 años, incrementa a 20 por ciento, y en mayores de 80 años, es de hasta 30 por ciento.
Aseveró que a pesar de que esta enfermedad no tiene cura, la detección temprana y oportuna más el tratamiento adecuado pueden ayudar a mantener la calidad de vida de las personas.