En el marco del Primer Año de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, organizaciones sociales, ciudadanos independientes y partidos políticos protestaron con una marcha sobre Paseo de la Reforma.
Desde temprano comenzaron a reunirse los contingentes en las inmediaciones del Ángel de la Independencia. Ahí la mayoría de ellos mostró pancartas impresas en lonas, así como en cartones y cartulinas, con mensajes en los que criticaban a la administración federal.
La marcha fue convocada por la organización civil ‘Chalecos México’ y a ella se les unieron dirigentes, militantes y simpatizantes de organizaciones políticas como Partido de la Revolución Democrática, el Partido Acción Nacional, México Libre, entre otros.
«Regresión no es transformación», «México tiene otros datos» y «Queremos soluciones, no simulaciones», se apreció en algunos letreros pequeños. Las clases de zumba en la Glorieta de La Palma se opacaron con el grito de «México, México». Los llamados «conservadores» gritaron «fuera partidos políticos» mientras otros defendieron: «ahorita estamos unidos, es una misma causa».
En ciertos letreros se leía «Fuera Evo», y en otros: «AMLO quiere repartir presupuesto como croquetas. Basta». Mientras algunos avanzaban lento, otras personas pretendían ganar la vanguardia, y unos más se rebasaban por los carriles centrales de la vialidad.
En la movilización participó gente de diversos estratos sociales, todas con la misma consigna: «fuera López. Fuera Morena». También se vieron mantas de «autoconstrucción», es decir las que diseñó la gente con sus propias brochas y quedaron de doble vista, como una en la que se lee: «AMLO autoritario, soberbio y muy mentiroso».
Un contingente que destacó fue el de la familia LeBarón, el cual no se manifestó en contra del mandatario sino a favor de la paz. Sin embargo, otros contingentes se le unieron. Entre gritos «¡Todos somos LeBarón!», la familia que perdió a nueve de sus integrantes asesinados el pasado 4 de noviembre, entonó durante la marcha la canción ‘Amor eterno’, de Juan Gabriel.
Rodeados de miles de manifestantes, les hicieron saber a los LeBarón que no estaban solos y que seguirían en la lucha porque la estrategia de abrazos y no balazos no funciona. El contingente avanzó lentamente con dirección al Monumento a la Revolución.
Durante las movilizaciones, los LeBarón invitaron a los manifestantes a plasmar sus palmas con pintura de colores en una manta que decía «Manos inocentes por el derecho a la vida», y que colocaron en las rejas del Museo Memoria y Tolerancia, sobre avenida Juárez.
Ahí, frente al Hemiciclo a Juárez, cada uno recitó una poesía y luego desplegaron en la reja del museo una manta hecha en honor a las víctimas del ataque del 4 de noviembre pasado en Bavispe, Sonora, donde criminales mataron sin piedad a tres mujeres y ocho niños.
«Los problemas que tenemos son más grandes que nuestras diferencias, los vamos a invita a que pongan sus manitas pintadas, que fue lo que hicieron los hermanitos de todos los masacrados en Bavispe, los invitamos a mostrar su solidaridad y darnos un abrazo», dijo Julián LeBarón.
Pidió a los mexicanos unirse para detener la masacre que vive nuestro país. «Los problemas que tenemos son más grandes que las diferencias», dijo ante unas 400 personas que lo acompañaron desde la Plaza de la República hasta el citado museo, ubicado en avenida Juárez.
En su oportunidad, Adrián LeBarón, padre de Rhonita, una de las mujeres masacradas en Bavispe y abuelo de cuatro de los menores asesinados, pidió a Julián no «rajarse» en este activismo que han emprendido en busca de justicia.
«Estamos dispuestos a entrarle a los ‘chingasos’ (sic) como soldados que somos, esa es la petición, yo sí estoy listo para que me armen y que me haga (soldado) porque yo si estoy listo para la guerra», dijo. Con información de El Financiero.