Los habitantes de la capital Albania y la ciudad portuaria de Durres siguen nerviosos tras el sismo de intensidad 5.8 que hirió a 105 personas y dañó cientos de estructuras. Muchos residentes de Albania no han regresado a sus hogares después de un aterrador terremoto.
Las autoridades afirman que al terremoto de este fin de semana le siguieron más de cien réplicas. El sismo también dañó alrededor de 600 casas y suspendió temporalmente el suministro de gas y agua en Tirana, Durres y algunos otros distritos occidentales y centrales.
Mucha gente huyó de sus hogares cuando el terremoto se sintió a las 4:04 de la tarde, mientras que unas 500 personas pernoctaron en refugios temporales. Expertos inspeccionaron el domingo viviendas y edificios dañados y levantaron más carpas de emergencia. En una reunión de gabinete, la ministra de Defensa Olta Xhacka informó que «afortunadamente, los pozos de petróleo no sufrieron daños».
El primer ministro Edi Rama dijo que recibió llamadas telefónicas de sus homólogos de Italia, Francia, Alemania y otros líderes europeos que ofrecían asistencia. Johannes Hahn, comisario de presupuesto y administración de la Unión Europea, tuiteó que la Unión Europea inmediatamente ofreció su apoyo.