Una investigación publicada en la revista Time, reveló que la dermatitis alérgica de contacto es una reacción relacionada con el sistema inmunitario a un alérgeno que ha entrado en contacto con tu piel. Esa erupción que aparece unos días después de la exposición puede durar semanas y se encontró ese efecto puede ser detonado cuando usamos ropa nueva sin lavar.
«Cuando vemos dermatitis de contacto alérgica por la ropa, generalmente es por colorantes dispersos», detalló la Dra. Susan Nedorost, profesora de dermatología en la Universidad Case Western Reserve y directora del programa de dermatitis en el Hospital de la Universidad de Cleveland Medical Center.
Los tintes dispersos se usan principalmente en materiales de ropa sintéticos como poliéster y nylon, dice Nedorost. Y pueden estar presentes en niveles superiores en una prenda de vestir nueva y sin lavar. Asimismo, Nedorost explicó que la sudoración y la fricción pueden hacer que el tinte disperso se filtre fuera de la ropa. Los materiales brillantes, elásticos y repelentes al agua que son tan populares hoy en día, a menudo son los culpables cuando trata a las personas por dermatitis alérgica de contacto.
Las erupciones alérgicas no son el único problema de salud asociado con los productos químicos de la ropa. En un estudio realizado en el 2014, un grupo de investigadores de la Universidad de Estocolmo, Suecia probó 31 muestras de ropa compradas en tiendas minoristas y que eran diversas en color, material, marca, país de fabricación y precio, y destinadas a un mercado amplio.
Y encontraron un tipo de compuesto químico llamado «quinolina» (o uno de sus derivados) en 29 de las 31 muestras, y los niveles de este químico tendían a ser especialmente altos en las prendas de poliéster. La quinolina se usa en tintes para ropa, y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, lo ha clasificado como un «posible carcinógeno humano» según algunos estudios que lo relacionan con la actividad iniciadora de tumores en ratones, aunque la agencia también afirma que no se han realizado estudios en humanos para evaluar el potencial cancerígeno de la quinolina.
Por su parte David Andrews, científico principal del Grupo de Trabajo Ambiental, comentó al Times, que investigó el uso de productos químicos en la industria textil, y agrega que la ropa a menudo se trata con repelentes de manchas, sujetadores de color, agentes antiarrugas, mejoradores de la suavidad y cualquier número de otros tratamientos químicos.
«Por eso siempre es conveniente lavar la ropa antes de usarla», dice Nilsson, quien está de acuerdo y dice que lavar ropa nueva reduce el contenido de productos químicos, especialmente los productos químicos residuales que pueden quedar del proceso de fabricación.