Un reciente estudio publicado por The American Journal of Clinical Nutrition reveló que los pacientes con diabetes tipo 2 que fueron sometidos a una dieta alta en grasa monoinsaturada lograron reducir en un 19% sus niveles de triglicéridos. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en alimentos de plantas como nueces, aguacates y aceites vegetales pero también se encuentran en gran cantidad en las semillas de la papaya.
La papaya es una de las frutas con mayor valor nutricional, sin embargo, no todos saben si es adecuado o no comer sus semillas. Al comer papaya generalmente lo que más se consume es la pulpa y se descartan las semillas, que por sí mismas traen múltiples beneficios a la salud.
Las semillas de papaya contienen compuestos flavonoides y polifenoles que actúan como antioxidantes, combatiendo a las moléculas radicales libres, que provocan enfermedades crónicas, envejecimiento y alteraciones en el ADN. También cuentan con una importante cantidad de ácido oleico, que es un ácido graso monoinsaturado esencial para las personas.
Otra de las bondades de las semillas de papaya es su gran dosis de fibra, que disminuye los niveles de colesterol y regula la presión arterial. Entre más se consuman menor riesgo de desarrollar diabetes y obesidad, de sufrir accidentes cerebrovasculares, o de desarrollar alguna enfermedad cardíaca.
Semillas de papaya contra las infecciones
Las semillas de papaya tienen capacidad de destruir ciertos tipos de parásitos y hongos, así lo demostró una investigación publicada en Indian Journal of Pharmaceutical Sciences. Además, un estudio del departamento de Pediatría y Salud de los Niños de la Universidad Obafemi Awolowo, de Nigeria, determinó que el alto contenido de enzimas antiparasitarias de estas semillas beneficia la salud intestinal.
Así que la próxima vez que pienses tirar las semillas de papaya recuerda que tan benéficas son para tu cuerpo.