Andrés Manuel López Obrador anunció que el Gobierno de México alcanzó un acuerdo con las empresas constructoras de gasoductos y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), tras meses de controversia. “Se logró por fin un acuerdo. Quiero señalar o subrayar que esto fue posible por la voluntad, disposición al diálogo de los empresarios”, informó el mandatario mexicano.
El presidente de México detalló que el acuerdo alcanzado durante la noche de este lunes 26 de agosto significará un ahorro de 4,500 millones de dólares (mdd) para la empresa productiva del Estado.
El director general de CFE, Manuel Bartlett, permitirá a sus filiales CFE Energía y CFE Internacional comercializar 8,200 millones de pies cúbicos diarios de gas, de los cuales 63% será para sus plantas eléctricas y el resto para la industria nacional.
“El primer gasoducto en entrar operación será el gasoducto Texas-Tuxpan con una capacidad e 2,600 pies cúbicos diarios, se llevará gas a 14 centrales de generación”, agregó el político mexicano.
Agradeció al hombre más rico de México, Carlos Slim, por ser el primero en llegar al acuerdo con la compañía estatal. El empresario mexicano detalló que parte de la renegociación incluyó rentas iguales en lugar de crecientes para CFE, quien pagará un importe menor y que las tasas de interés bajas en mercados, pueda tener un efecto en valores presentes.
¿Qué se acordó?
Según los términos del acuerdo -que reveló el Wall Street Journal- México pagará tarifas más altas para enviar gas a través de las tuberías durante los próximos diez años, pero finalmente obtendrá un ahorro nominal de aproximadamente 600 millones de dólares, según un análisis.
El acuerdo contempla a las empresas IEnova, TransCanada, Grupo Carso y Fermaca, que en conjunto contrataron con la CFE la construcción de más de 3 mil 300 kilómetros de gasoductos para transportar gas de Estados Unidos a México.