Habitantes del municipio de San Pedro y San Pablo Ayutla, exigieron al presidente, Andrés Manuel López Obrador solucionar el conflicto que mantienen con su colindante de Tamazulapan del Espíritu Santo, a fin de garantizar el acceso a la justicia para las víctimas, así como el suministro de agua potable.
Mujeres y hombres se acercaron al vehículo ocupado por el mandatario para exponerle que desde hace dos años están privados de sus recursos hídricos, lo que consideran un despojo hacia los pobladores de San Pedro y San Pablo Ayutla, quienes han sufrido reiteradas violaciones a sus derechos humanos.
“Me secuestraron, me despojaron”, dijo una mujer llorando, mientras López Obrador escuchaba e intentaba calmarla. En tanto, un hombre le exigía un destacamento del Ejército mexicano, al asegurar que, con los pobladores de Tamazulapan no se dialoga; subrayó además que más que tratarse de un conflicto agrario, la situación esta relacionada con el narco.
En este sentido, el ejecutivo Federal le reviró, que las Fuerzas Armadas no se hicieron para reprimir al pueblo. El inesperado encuentro con el presidente ocurrió al término de segundo día del recorrido por los hospitales rurales del IMSS-Bienestar, en Oaxaca.
El reclamo en San Pedro y San Pablo Ayutla, zona indígena mixe es el restablecimiento del servicio de agua potable del que su colindante, Tamazulapan, lo privó desde hace dos años en perjuicio principalmente de la niñez y personas mayores. Los habitantes demandaron, además, garantizar la seguridad en auxilio de la población ante el riesgo de futuras agresiones, por un añejo conflicto agrario.