El fin de semana cinco especialistas nucleares rusos empleados por Rosatom, la corporación estatal de energía atómica de Rusia, murieron en una explosión en un sitio de pruebas militares en el norte de Rusia, no lejos del puerto de Severodvinsk.
Según el relato oficial, los científicos de élite muertos en el accidente, Alexey Vyushin, Yevgeny Koratayev, Vyacheslav Lipshev, Sergey Pichugin y Vladislav Yanovsky, fallecieron durante las pruebas en un sistema de propulsión líquida que involucra isótopos.
Sarov, conocido durante la Guerra Fría como Arzamas-16, es una de las ciudades secretas de Rusia. Cerrado a los extranjeros y accesible solo con un permiso especial, Sarov es el equivalente aproximado de Los Alamos, Nuevo México, uno de los lugares de nacimiento del diseño de armas nucleares de Estados Unidos.
Sobr el tema, el diario The New York Times indicó que oficiales de inteligencia de EEUU sospechan que en la explosión pudo estar involucrado un prototipo denominado por la OTAN «SSC-X-9 Skyfall».
Se trata de un misil de crucero que, según detalla el rotativo citando al presidente de Rusia, Vladímir Putin, puede llegar a cualquier rincón de la Tierra, ya que está parcialmente impulsado por un pequeño reactor nuclear.
El Times apuntó que el «Skyfall», según un video animado presentado por Putin en 2018, es «parte de una nueva clase de armas diseñadas para evadir las defensas antimisiles estadounidenses».
El día del accidente las autoridades de Severodvinsk admitieron un aumento de la radiactividad en la zona, que situaron en «0,11 microsievert por hora con un máximo permitido de 0,60 microsievert», según la nota oficial. El repunte fue temporal y horas después la situación se normalizó, según autoridades locales. Rosatom anticipó que la mejor forma de honrar la memoria de sus empleados es la continuidad de los trabajos para desarrollar «nuevos tipos de armas», que proseguirá «sin falta».
Trump critica el accidente
Donald Trump, aseguró que Estados Unidos está «aprendiendo mucho» del fallido ensayo de un nuevo misil en Rusia, en el que murieron cinco especialistas, e indicó que la explosión «tiene a la gente preocupada».
«Estados Unidos está aprendiendo mucho de la fallida explosión del misil en Rusia. Tenemos tecnología similar, aunque más avanzada», escribió Trump en su cuenta de Twitter.
Trump aludió así a una información difundida hoy por la agencia atómica rusa Rosatom, que confirmó que cinco de sus empleados perdieron la vida el 8 de agosto durante los ensayos de un misil con una fuente isotópica de alimentación en un polígono de la Armada rusa cerca de la ciudad portuaria de Severodvinsk.
Aunque los detalles del accidente y el tipo de arma se mantienen en secreto, algunos medios han sugerido que también podría tratarse del misil de crucero hipersónico Burevéstnik (Albatros), dotado de propulsión nuclear.